miércoles, 12 de septiembre de 2018

LOS VENEZOLANOS


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Se intenta crear una crisis interna en el Perú con la masiva llegada de refugiados venezolanos; su objetivo, tratar de callar el escándalo de la corrupción que remece todo el aparato político del Estado.
Debemos tener en claro, por principio, que estos ciudadanos huyen de su país por la aguda escasez de alimentos, medicinas e insumos para las industrias; ¿responsables? En primer lugar el inhumano bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, que en un desesperado intento por deponer a Nicolas Maduro, someten a la población de ese país a un cruento castigo, en la esperanza de que se rebelen contra su gobierno y ayuden a derrocarlo, y en segundo lugar, es necesario decirlo, las erradas decisiones políticas y económicas que toma el gobierno venezolano, buscando la confrontación y polarizando las contradicciones, así como la falta de un plan alternativo a la dependencia económica de las exportaciones de petróleo.
El éxodo venezolano se produce en tres etapas, una primera en los principios del régimen, donde las capas de la alta sociedad, empresarios, rentistas y funcionarios, que se ven afectados por las políticas impuestas, se autoexilian en los países del primer mundo, EEUU y Europa.
La segunda etapa comienzo hace un par de años atrás, son los profesionales, técnicos, pequeños empresarios, empleados de clase media, que no soportan más las estrecheces económicas, y con los ahorros que logran juntar, emigran a países receptores en América Latina, buscando un mejor futuro para sus familias; son los que llegan a rentar una habitación, a poner un pequeño negocio o buscar un trabajo en las tiendas o restaurantes de la ciudad.
La tercera oleada llega recién este año, ya no son profesionales ni clase media, son los sectores mas desposeídos, aquellos que lo han perdido todo por las deudas y la falta de trabajo; estos que no tienen ni para pagar su pasaje para salir del país y se desplazan caminando por las carreteras buscando la ayuda de los conductores en su camino y de la gente de las poblaciones por donde transitan.
Vamos a aprender a ser solidarios con estos ciudadanos, recordemos que también muchos peruanos, en décadas pasadas, tuvieron que emigrar a tierras extrañas por razones económicas.
Hay que desarticular las patrañas de los psicosociales que nos dicen que el gobierno les asigna un sueldo mínimo mas alto que al resto de peruanos, que les ofrecen seguro de salud gratuito, que vienen a quitarnos trabajo, que son delincuentes y que vienen a colapsar la economía.
Ciertamente que ocuparan ciertos puestos de trabajo, entraran en competencia como muchos de los desempleados que ya existen, también entraran algunos delincuentes porque como en toda sociedad los hay, pero no es suficiente para calificarlos a todos.
La segunda ola de emigrantes significa mas bien un empuje hacia adelante para nuestra economía, ellos rentan apartamentos, abren pequeños negocios, consumen alimentos, ropa, bienes.
La tercera ola de emigrantes presenta un problema mas delicado, ya que son personas que necesitan todo tipo de apoyo, son gente sin recursos, en este punto el gobierno necesita solicitar el apoyo de las organizaciones de DDHH, de la ONU, la OEA, la Cruz Roja, etc. para brindar la ayuda humanitaria que este grupo necesita.
Por lo pronto, constatamos que el gobierno venezolano ha puesto en marcha un plan para repatriar a sus conciudadanos, el cual está siendo eficiente y es un buen paso adelante.
La situación de estas personas debe movernos a todos a la solidaridad, debemos tener claro que ellos huyen de una insufrible situación a la que han sido sometidos por el implacable bloque económico impuesto por el gobierno norteamericano.
Recordemos una vez mas que muchos de nuestros compatriotas también emigraron, muchos tenemos amigos y familiares que se encuentran viviendo en el extranjero, y podemos imaginar lo que tuvieron que afrontar al llegar a un país ajeno.