El Frente
Amplio, con Verónica Mendoza como líder, se han convertido, después de esta
campaña electoral, en la segunda fuerza política nacional, se necesita hoy
cumplir con una tarea imprescindible: consolidar esa fuerza convirtiendo realmente
a esta organización en lo que su nombre invoca, un Frente Amplio.
Es el momento
de asumir la tarea de convencer a la ciudadanía que es necesario cambiar
nuestra idea de la democracia, educando al pueblo en sus derechos, desenmascarando
esta seudo democracia “representativa” y mostrar a la gente que lo que está
haciendo es simplemente delegar el poder de decisión a unos políticos
“profesionales” cada cinco años para que hagan con ese poder delegado lo mejor
para sus propios intereses y todo “en nombre del pueblo que los eligió”; eso no
puede ser titulado justamente como democracia; el sistema requiere ser
modificado desde su raíz, devolviendo el poder de decisión al ciudadano, después
de todo de eso se trata ser de izquierda, ser antisistema, rompiendo el círculo
de retroalimentación del sistema, rescatando las riendas del poder y
poniéndolas en manos de los ciudadanos para que tomen las decisiones acerca de
la producción y distribución de la riqueza, porque esa es exactamente la
cuestión de fondo en la democracia.
Nuestras
circunstancias son favorables porque la mayoría está harta de los despropósitos
de tanto comepollo, planchacamisa, lavapies, robacable, violin, lavavaginas, corruptos,
delincuentes, narcotraficantes, dormilones y demás sinvergüenzas de los que esta
poblado nuestro zoológico político, el pueblo esta desengañado de tantas
promesas electorales incumplidas y traicionadas al día siguiente de las
elecciones.
Mientras
que por otro lado es también reconocido que la Constitución del 93 es una
Constitución inconstitucional, valga la paradoja, fue concebida mediante un
golpe de facto y hecha a la medida de una dictadura sangrienta y corrupta que
destruyo toda la institucionalidad del Estado; esta es la causalidad perfecta
para llamar a su abolición.
La bandera
que levanta el Frente Amplio y que lo diferencia mejor de las otras propuestas políticas
es la de convocar a la creación de una nueva Constitución que defina el tipo de
Estado que queremos, para construir el nuevo país que deseamos para nuestros
hijos.
Hay ahora que
puntualizar el contenido de esta propuesta, en el sentido univoco de empoderar
al ciudadano en el gobierno de su país.