viernes, 13 de julio de 2018

EPIDEMIA MACHISTA


Image result for feminicidio
Hemos asistido al denigrante espectáculo de mujeres quemadas por sus parejas, en Lima, en Cajamarca, y otros puntos de país, modus operandi que se repite sucesivamente, en parte porque en la retorcida mente de algunos “machos” esto les dará notoriedad al salir destacados en las noticias.
Pero sabemos que estos casos son solo la punta del iceberg, los asesinatos de mujeres por su condición de tales, por la posición de subordinación al hombre, llamado feminicidio, supera la centena cada año, y si tuviéramos que contar los casos de violencia sexual, habría que multiplicar por diez esta cantidad, y por cien esta última cantidad si agregamos los casos de abuso doméstico.
Y es que el denominado machismo, reproducido equívocamente como símbolo de una cultura dentro de nuestra sociedad, programa las mentes de la gente, desde su primera infancia, con la imagen del dominio del hombre sobre la mujer, sentencias como: “el hombre es el jefe del hogar” “el padre es el proveedor de la familia” “el hombre debe proteger a la mujer” “el hombre es quien toma las decisiones de la familia” “ el hombre es el que hace el trabajo duro” “ el hombre es fuerte y la mujer débil” “ el hombre es mas inteligente y creador” “ el hombre puede tomarse mas libertades por su propia condición” “ el hombre toma una mujer como suya en el matrimonio”; lo que se refuerza por el otro lado con sentencias como: “la mujer depende del hombre” “la mujer se debe al hogar y los hijos” “ la mujer debe ser recatada y sumisa” “ hay labores específicas para mujeres” “la mujer debe respeto a hombre” “el matrimonio es para siempre” y muchas más como los ejemplos anteriores.
Estas sentencias son tomadas mas literalmente por las personas que tienen muy poca o ninguna educación, especialmente, sin que también deje de afectar a los grupos sociales con más alta educación, porque, como repito, es una imagen cultural que se reproduce en toda la sociedad en su conjunto.
El recalcitrante machismo de nuestra sociedad no se circunscribe a la violencia contra la mujer, hay otras expresiones de esta epidemia que no queremos reconocer, como la actitud hacia el aborto; los movimientos antiabortistas ponen como lema la defensa de la vida, asumiendo falsamente que un embrión es un ser humano, por tanto su extracción sería un asesinato aleve, pero el trasfondo de esta excusa es que realmente defienden la posición sumisa de la mujer como tal, sin derecho a decidir, cuya tarea, para la cual han sido concebidas, es criar hijos; asumen que si la mujer tuvo sexo y sale embarazada tiene la obligación de criar el producto, total para eso fue criada ella, es decir los hijos son su castigo por “libertina”; no logran entender la situación de violencia a que están sometidas gran parte de estas mujeres, no solo en los casos de violación, que suelen suceder también dentro del matrimonio, sino aquello mas frecuente cuando la mujer es tomada como objeto sexual y le hacen sentir que tiene la obligación de tener sexo con su pareja, porque para eso es “su mujer”, y mas aun, no es permitida de tomar anticonceptivos, no solo por creencias religiosas, sino por una situación de dominio del hombre, que en su propia inseguridad imagina que estando la mujer protegida, podría tener sexo con otros hombres.
La realidad es que los abortos se realizan por miles en todo el país, y por ser una practica ilegal es conducida no por doctores especializados, sino por enfermeras, practicantes y parteras, en condiciones de poca salubridad y con pobres recursos técnicos, lo que genera una alta tasa de mortalidad entre las que se ven obligadas a someterse a estas prácticas, que son en su gran mayoría gente pobre, porque la gente con recursos económicos puede pagar los altos costos que solicita un médico en una clínica para arriesgarse a contravenir la ley, o incluso los más pudientes pueden viajar al extranjero donde esta práctica es completamente legal.
Esta situación genera que en realidad no estamos decidiendo sobre la vida de un embrión que poco puede ser llamado un ser humano, sino que estamos decidiendo sobre la vida de miles de mujeres pobres que se ven obligadas a tomar este ruinoso camino, sin más opciones, condenándolas a un alto riesgo de muerte y reforzando ese patrón de sometimiento impregnado en nuestra sociedad.
La misma situación se presenta en la discusión del enfoque de género en las escuelas, los defensores del machismo descontrolado, muchos de los cuales agrupados en la secta autodenominada “#conmishijosnotemetas”; en primer lugar, esta gente no logra entender la diferencia entre sexo y género, todos los seres humanos nacemos con un determinado sexo, macho o hembra, no hay otras opciones, pero el género, el cual generalmente empata con el sexo, macho=masculino, hembra=femenino, no siempre está determinado por las hormonas, el genero se va formando en la temprana niñez y se realiza en la infancia con el uso de razón, se llega a determinar por una colusión de múltiples factores, especialmente sociales, de los cuales cada cual tiene un peso especifico diferente en cada persona, porque cada cual es un universo en conflicto y puede tomar diferentes vías de acuerdo a su particularidad como individuo único en el mundo.
Lo que se tiene que descubrir, es que ser homosexual no es una aberración, ni una perversión, ni una enfermedad, es tan normal como ser diferente por el color de tu piel, por tu lugar de nacimiento o por la religión que profesas, todos merecemos el mismo respeto por quienes somos.
Lo que es reprobable es la conducta sexual aberrante o indecorosa, ser homosexual no significa ir por las calles mostrando las nalgas, o pechos implantados, vendiendo sexo en la vía publica, ni implica inducir a otros a sus practicas sexuales; esto es tan reprobable en un homosexual como en una mujer e incluso en un hombre; hay que aprender a diferenciar las conductas aberrantes de lo que significa ser homosexual.
La perspectiva de género también procura desligar los roles asignados socialmente, por la cultura machista, a la mujer y al hombre, brindando un enfoque más equitativo, de cooperación e igualdad, en provecho de su desarrollo en la sociedad.
Bajo esta perspectiva también se trata de influir en la dación de leyes especiales para estas poblaciones desprotegidas, como las mujeres y los homosexuales, no se trata de darles prioridad a unos sobre otros, sino de restaurar sus derechos y poder garantizar de que estos sean ejercidos en una sociedad que por largos siglos los ha tenido sometidos.
Entender que esta labor tiene que realizarse en la escuela, desde los primeros años, es apostar a que nuestras nuevas generaciones aprendan a convivir en equidad de género, el respeto a los demás, por diferentes que sean, la reciprocidad y el compromiso para el desarrollo son las herramientas con las cuales podemos construir un Perú mejor.
HAY QUE PARAR EL FEMINICIDIO YA!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario