jueves, 31 de octubre de 2019

NUEVO PERU ELECTORAL


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Se ha anunciado una alianza electoral entre Nuevo Perú, Juntos por el Perú y Perú Libre, esta alianza se fundamenta en la necesidad de contar con una representación en el próximo congreso a elegirse en enero próximo, donde, suponemos, se discutirá la aprobación de importantes reformas políticas para el país; la altísima valla, impuesta por la extinta mayoría aprofujimorista, impide que nuevas organizaciones políticas, como Nuevo Perú, puedan alcanzar su inscripción; esta, por supuesto es una de la reformas que tiene que discutirse en el nuevo congreso.
Sin embargo, existen otras apreciaciones que deben tomarse en cuenta, en las contiendas políticas tiene una gran importancia la imagen que proyectas a tu público, a fin de cuentas, es como trabaja el marketing, pues en política lo que estas vendiendo es una ideología, o por lo menos una propuesta específica.
¿Qué imagen, es entonces, la que está proyectando Nuevo Perú con esta alianza?
Juntos por el Perú es una agrupación política liderada por Yehude Simon, un personaje que carga con un pasado político nada envidiable, acusado de pertenecer al MRTA, luego primer ministro del gobierno de Alan García, acusado de proteger a personajes corruptos y últimamente investigado por el caso Odebrecht y el codinome “Sipan”; ¿alguna actividad importante que haya aportado esta agrupación? Mas allá de algunas actividades proselitistas en Lambayeque (bastión político de su líder) no se conoce más.
Perú Libre, agrupación política liderada por Vladimir Cerrón, quien ha sido no solo acusado, sino condenado por malversación de fondos, pero más allá de eso, en sus declaraciones políticas, ha mostrado repetidamente, su carácter misógino, desvalorando el papel de la mujer, así como homofóbico, denostando contra el enfoque de género en la educación, machista en cuanto a su apreciación de las relaciones de pareja y también antisemita, atacando la participación judía en nuestra sociedad.
Se argumenta que, tanto Yehude Simons como Vladimir Cerrón, han abdicado de sus cargos dirigenciales en sus respectivas agrupaciones, por tanto, no tendrían mayor influencia en la alianza, que tampoco existe la intención de blindarlos frente a las acusaciones que se levantan contra ellos, ni, por supuesto, defender las ideas que han proclamado; algo así como que, solo estamos tomando el cascaron de dichas agrupaciones, mas no su contenido.
Pero este argumento es pobremente sustentado; en primer lugar, porque aunque ambos lideres hayan renunciado a sus agrupaciones, aquellos que formaron su entorno y defendieron sus ideas no van a renunciar a ellas simplemente; en segundo lugar, porque aun con el alejamiento de estos líderes, en el imaginario popular no se borra de la noche a la mañana el enlace entre ellos y el nombre de sus agrupaciones; en tercer lugar, porque ya Vladimir Cerrón esta demostrando, con sus declaraciones públicas, que no se va a dejar mantener aparte de la alianza política y los alegatos desautorizándolo de Nuevo Perú, caen en descredito y no hacen mas que profundizar la desconfianza.
Tendríamos entonces que evaluar, entre pros y contras, ¿Qué tanto tenemos que sacrificar por obtener unas curules en el congreso?
Como políticos responsables, debemos saber que la representación parlamentaria es solo una de las herramientas para lograr concretar nuestras propuestas sociales, no es un fin en si misma, por tanto, somos conscientes que existen otros medios de legitimar nuestra presencia política.
Es cierto que está abierta la posibilidad para que se discutan y aprueben importantes reformas políticas en al próximo congreso, pero hay que considerar algunos puntos: ¿Qué tanta influencia podemos tener en esas decisiones? ¿tenemos un potencial suficiente para obtener una representación significativa? ¿si no hemos construido una legitimidad en sectores importantes de la sociedad, va a ser suficiente nuestra voz minoritaria en un parlamento?
Una evaluación seria de las fuerzas de esta alianza debería mostrarnos que resta más de lo que suma; supuestamente Juntos por el Perú sumaria votos de la región Lambayeque y Perú Libre de la región Junín, pero en realidad, hay que tener en cuenta que muchos seguidores de estas agrupaciones no están de acuerdo con el convenio de sus dirigencias y esto restara en cada una, lo mismo y con más fuerza en Nuevo Perú; pero hasta allí estamos hablando solo de las bases de simpatizantes de izquierda, ¿es ese nuestro público objetivo, queremos convencerlos a ellos de votar por nosotros? La respuesta obvia es NO, nuestro objetivo es convencer a la mayoría de indecisos e incluso a aquellos que simpatizan por las opciones de la derecha, y para esto proyectar una imagen desesperada por conseguir una curul, aliándose con vientres de alquiler, mostrando las debilidades internas de la alianza, dejando una puerta abierta para que puedan acusarnos de estar aliados con la corrupción, la homofobia, etc. resta muchos, pero muchos puntos para alcanzar el objetivo.
Lograr una representación en el congreso no nos garantiza una presencia política en nuestra sociedad, ni tampoco el espacio para el desarrollo de una propuesta de país; alcanzar una curul, en las presentes circunstancias, no es más que una fotografía efímera circunscrita al resultado de una acción de propaganda electoral, promocionamos a unas personas para que sean la cara representativa de un movimiento y para que trasmitan nuestra voz, pero para ello tenemos que estar construyendo esa organización a la que van a representar, no es desde el congreso que se va a construir la organización; actualmente mas bien, los hechos van demostrando que es la calle la que esta marcando la agenda política antes que las organizaciones, estas están aun en un apresurado proceso por adaptarse a los cambios que la sociedad emergente está demandando y responder a los mismos.
¿La gente reclama la unidad de la izquierda? No creo que al ciudadano común le importe nada si la izquierda esta unida o no, es más, tampoco tiene mucho en cuenta si las propuestas son de izquierda, de derecha o de centro, lo que le importa de verdad a la gente es encontrar alguien que tenga propuestas claras que le hagan más fácil la vida, que muestren un plan para realizarlas y que cuenten con un equipo capaz de concretarlo.  ¿Estamos trabajando en ello?
Ya la alianza está concretada, no hay paso atrás, hay que definir de aquí para adelante, Verónica Mendoza, como líder visible de la agrupación, ha aceptado la decisión de las bases expresadas en su ultimo cónclave, hay democracia interna, aunque no se hayan evaluado correctamente las consecuencias; hay que lamentar el alejamiento de figuras de gran valor como Marisa Glave, Indira Huilca, Tania Pariona, Richard Arce y otros, creemos que debieron quedarse y hacer conocer sus diferencias, si no pudieron ser mayoría ahora, trabajar para crear esa mayoría luego; después de todo una organización política democrática como Nuevo Perú, respeta las minorías y no trabaja bajo la ideología del pensamiento único.
En los próximos comicios parlamentarios, hay que apoyar a Verónica Mendoza, que por lo visto, será la única opción de izquierda, y que, a pesar de todo, es la única que ha salido libre de los tratos con la corrupción; no dejaremos de criticar a estos espontáneos aliados, ni otros errores que se cometan en el camino.
Nuevo Perú, mantiene aún el signo de haber sido una de las pocas agrupaciones que enfrentaron a la mafia aprofujimorista en el congreso, y su propuesta política dista mucho de los extremismos que le atribuyen a la izquierda; si logramos mantener una coherencia programática, tendremos que trabajar en consolidar sus bases y lograr la inscripción propia, bajo las nuevas reglas, para la contienda electoral de 2021.


martes, 22 de octubre de 2019

¿Y AHORA QUE?


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Se logro presentar la cuestión de confianza, se disolvió el congreso, se ha convocado a elecciones parlamentarias para enero, se ha bloqueado el intento de copar el Tribunal Constitucional por parte de FP, la Fiscal de la Nación desarticuló el intento de Chavarry y sus aliados para desembarcar al fiscal que los investiga por su participación en la organización criminal “los cuellos blancos”, todo parece indicar que asistimos a la agonía de los poderes facticos que ejercía  la alianza apro-fujimorista.
El gobierno tiene ahora las manos libres, por cuatro meses, para emitir decretos leyes, disponiendo la política para cada sector, no hay más excusas por causa del bloqueo parlamentario; aun en avance podemos predecir que el próximo congreso que salga elegido, no tendrá la mayoría fuji-aprista que abusó de su poder en el periodo anterior, lo mas probable es que las nuevas mayorías estén más en la línea de sintonizar con las demandas de la población.
¿Cuáles son los temas que la población espera alguna solución desde el gobierno? Según las ultimas encuestas son tres los mas grandes problemas visualizados por los peruanos.
1.    Lucha contra la corrupción
El gobierno necesita mostrar una clara decisión de apoyo a los fiscales que investigan a las organizaciones criminales enquistadas en las instituciones del Estado.
Es imprescindible encontrar el camino para reestructurar el poder judicial y el Ministerio Publico, como herramientas de la lucha contra la corrupción; “los cuellos blancos” aun mantienen posiciones importantes que están usando para cubrir sus huellas.
Hay que tomar las disposiciones más estrictas que son necesarias para cortar las posibilidades de corrupción en las decisiones de los organismos de gobierno; especialmente en lo que se refiere a las compras y contratos de servicios del Estado; pero además hay que saber balancear la necesidad de que los fondos puedan ser utilizados para satisfacer los requerimientos de la población y no se queden estancados en una maraña burocrática sin fin.
2.    Lucha contra la delincuencia
La delincuencia, especialmente en Lima, es algo que el ciudadano común está sintiendo incrementarse exponencialmente, y la sensación general es que las autoridades encargadas del control, o no están haciendo nada o no son capaces de enfrentarla; hay un sentido de urgencia en este punto.
Las soluciones han sido estudiadas y planteadas por largo tiempo, no hay aun quien de el siguiente paso y las aplique.
En primer lugar, es necesario centralizar todos los sistemas de seguridad tanto de las entidades de gobierno, de las empresas privadas como de los espacios residenciales, las cámaras de vigilancia, los dispositivos de alarma, etc., todo ello puede ser integrado en una sola red, con sistemas zonales de monitoreo, manejados por personal especializado de la policía nacional, de manera que se tenga acceso e los casos de emergencia. No podemos seguir permitiendo que la video vigilancia sirva, como hasta ahora, solo para reportar a los noticieros los hechos ocurridos.
En segundo lugar, debemos unificar también los diferentes esfuerzos que existen para mantener la seguridad ciudadana, es decir, crear un sistema de comunicación y coordinación permanente y en tiempo real, de las fuerzas, con sus respectivos escalones de mando, entre la policía nacional, los servicios de serenazgo de las diferentes localidades, los servicios de seguridad privada, cuerpos de bomberos, hospitales y centros médicos; de manera que se pueda recabar información y desplegar las acciones necesarias de manera inmediata ante una emergencia. Algo como fue la idea de la central de emergencias 105, pero mucho más amplia y efectiva.
En tercer lugar, hay que implementar un ciclo de charlas permanente en las escuelas, especialmente en las secundarias, y universidades, para concientizar a las personas de que se conviertan en vigilantes activos contra la delincuencia, desterrando ese sentimiento de temor, impotencia e indolencia ante la presencia de hechos delictivos y violentos.
3.    Lucha contra el desempleo
La lucha contra el desempleo es una guerra que estamos destinados a perder, la posmodernidad de nuestras sociedades solo ha acelerado el proceso de automatización de las industrias y sistemas administrativos; pero el impulso hacia una economía floreciente servirá como paliativo temporal a este problema que es sumamente sentido por el ciudadano común.
Elevar la situación económica del país, para colocarlo como líder del sistema latinoamericano, requiere nuevas leyes que regulen la forma como se explotan los recursos naturales de nuestro suelo, de manera que exista un balance entre la natural ganancia que debe obtener un inversionista y los beneficios que debe asegurarse el país por sus riquezas, así como la compensación que deben recibir los habitantes de la región donde se realiza la explotación. Hay que entender, en estos casos, que no se trata solo de un negocio financiero, sino que existe una situación social que no se puede obviar.
Por supuesto, mejorar la economía del país significa, además, estructurar todo un sistema de leyes que impulsen y apoyen el desarrollo de la producción nacional, especialmente en aquellos rubros donde tenemos grandes ventajas comparativas; el turismo es un inmenso recurso del cual estamos explotando solo una mínima parte, por falta de infraestructura, servicios y marketing.
Otra cosa que falta en la encuesta, pero que es un problema mayor en Lima, es el trasporte público, hay que dar pasos decididos para romper la mafia de transportistas informales que pululan en la ciudad, creando un caos vehicular en las principales arterias de la capital; hay que formalizar el sistema de transporte público con unidades de gran capacidad, rutas, horarios y paraderos estandarizados, conductores con licencia emitida por la autoridad de transporte público, previa capacitación; nada realmente muy difícil de conseguir, por lo menos para iniciar el proceso, lo cual le haría ganar muchos puntos al presidente, aquí es necesaria la voluntad política y el coraje de llevarlo adelante.
Pero, ¿estará Vizcarra dispuesto a dar los pasos necesarios para implementar estos cambios tan reclamados por la población?
Es hora ya que la ciudadanía le tome cuentas al gobernante, estuvimos con el en la lucha contra una mafia traidora, que abusaba de su poder en el parlamento para cubrir sus fechorías, ya no tiene la obstrucción de esa mayoría Fuji aprista, ahora necesitamos que actúe y demuestre lo que vale como gobernante. Nadie le ha girado un cheque en blanco, debe responder por sus acciones.


sábado, 5 de octubre de 2019

LA CAIDA DE LA GEISHA


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No pudo llegar a ser la primera presidente del Perú, aunque los intento dos veces, perdiendo por muy poco, además que estaba preparando el terreno para la tercera oportunidad; ejerció el poder, aun desde prisión, gracias a una mayoría parlamentaria obsecuente.
La lujuria del poder y el apetito de venganza, no le permitieron ver el abanico de posibilidades que tenía por delante para forjarse un sólido destino político como líder de la reforma del estado peruano; con una mayoría parlamentaria absoluta, que le hubiera permitido aprobar todas las leyes que hubiera propuesto, reconstruyendo el país desde sus cimientos.
Sin embargo busco apoyo para llegar al poder con financiamiento de dinero negro, lavando activos con actividades de campaña electoral, comprometiendo su posible gobierno con la promesa de facilitar obras, embargando el bienestar público, se alió con la cúpula aprista para asegurarse la impunidad dentro de la mafia judicial que esta maneja.
Cuando se vieron descubiertos sus manejos, lo negó todo, cubrieron sus pasos, compro jueces y fiscales, amenazo testigos, creo campañas de difamación contra sus enemigos, utilizo a su argolla de “periodistas” para desprestigiar al gobierno; protegió a sus aliados blindándolos con su mayoría parlamentaria.
Ordeno obstruir todas las iniciativas del gobierno, con la finalidad de desprestigiarlo y bloquear la gobernabilidad del país y poder tomar la presidencia por asalto, ya que los votos no le fueron favorables.
PPK cayó en el juego y se vio obligado a renunciar antes de ser vacado, a Vizcarra le esperaba el mismo camino, pero hubo demasiada soberbia y abuso de poder, las fechorías muy evidentes, la ciudadanía no soportaba más tanta impunidad, desde todos los puntos del país le pedían al presidente que cierre ese congreso inepto, la propia constitución le señalaba el camino.
La discapacidad de los congresistas de la mayoría parlamentaria se hizo cada día más evidente, con intervenciones que provocaron lastima, si no vergüenza ajena, por la falta de sentido común.
Ante el llamado a elecciones generales propuesto por el presidente, se propusieron ganar tiempo, engañar con supuestas negociaciones, ganar tiempo para copar el tribunal constitucional, así poder deslegitimar la propuesta del gobierno.
El enfrentamiento entre los poderes del Estado se prolongó tanto que provoco una verdadera crisis, que afecto no solo la economía sino el mismo desarrollo de la vida cotidiana del país.
Finalmente, el presidente tomo la decisión que todo el país le estaba pidiendo, presentando una moción de confianza, la cual el congreso se negó a debatir, otorgándole así al gobierno el poder constitucional para disolverlo, debiendo nombrar un nuevo gabinete y convocando inmediatamente a elecciones para un nuevo congreso.
Las acciones posteriores de los desaforados congresistas, votando una suspensión de su cargo al presidente y la investidura de Mercedes Araoz como presidenta interina, resultan no solo actos nulos legalmente, sino bochornosos y ridículos intentos de salvación.
Una salvación que tuvieron durante buen tiempo en sus manos, con el ofrecimiento del gobierno de una retirada honrosa, donde no solo se disolvía el congreso, sino además el mismo presidente ponía su cargo a disposición, llamando a elecciones generales, pero la soberbia del poder pudo más desechando dicha propuesta.
Todo el Perú ha sido testigo de las múltiples oportunidades de negociación que este gobierno ofreció a la mayoría parlamentaria para encontrar el camino de salida a esta confrontación; las que fueron respondidas con rudeza; solo cuando se vieron atrapados con la disolución de su bastión de poder, quisieron aceptar las propuestas de negociación, muy tarde, ya no es posible dar paso atrás.
Keiko ha perdido, una vez más, esta vez, al parecer, definitivamente, nunca más podrá pretender acceder a la primera magistratura del país; los graves y reiterados errores políticos, cometidos por sus allegados y su organización electoral, ha cobrado sus consecuencias en detrimento de la imagen y la popularidad de la misma.
Ciertamente, el fujimorismo como organización política aún tiene vigencia en el Perú, pero jamás podrá soñar con volver a tener esa mayoría que obtuvo en el 2016; con su mejor suerte puede llegar a un diez por ciento de la votación, suerte que no tendrá el Apra, su aliado estratégico, quienes tendrán que luchar fieramente para llegar al mínimo legal para no perder su inscripción ante el JNE; de las demás agrupaciones políticas que todavía conservan su inscripción muy pocas lograran conservarla, estando obligados a participar en el próximo evento.
Estamos asistiendo al fin de la era del clan japones, luego de la caída de Alberto y Montesinos, el sistema de corrupción, edificado por ellos en las instituciones del Estado, siguió funcionando a favor de los gobernantes de turno; ahora se encuentran a descubierto.
A raíz de algunas investigaciones de la DIVIAC, que comenzaron entre una banda de narcotraficantes en el Callao, y que significo el hilo de la cadena que fue llevándolos hasta las más altas esferas del poder judicial y de gobierno, se fue delatando la maquinaria de la corrupción.
Al mismo tiempo las confesiones de Odebrecht, sometidos a un trato de confesión sincera en Brasil, están revelando las coimas que pago en el Perú por la concesión de obras sobrevaluadas, las que no hacen sino confirmar la existencia de toda esta red con la que esta mafia tiene cubierta la administración del Estado.
Aun así, no nos engañemos, la mafia no está totalmente acabada, aún está dando sus últimos coletazos de ahogado, aun puede causar graves daños, significa que no hay que bajar la guardia, debemos permanecer atentos y activos en las calles, apoyando las acciones de los jueces y fiscales honestos que están haciendo su trabajo desarticulando estas organizaciones criminales.
Como dije anteriormente, la disolución del congreso y el llamado a elecciones, dispuestos por el gobierno, no son una solución, deja aún mucho que desear, pero no podemos dejar de celebrar cada pequeño paso adelante que se dé para tratar de desarticular este sistema.
No significa un apoyo incondicional al gobierno de Vizcarra, como dice el dicho, una paloma no hace la primavera, este tiene aun muchos errores en el campo de los derechos laborales, en el manejo de la economía, en nuestras relaciones internacionales, incluso no podemos descartar que también tenga cuantas pendientes con la corrupción; el tendrá que afrontar todos sus errores y estaremos tras ellos, pero, en lo que concierne a la lucha contra el clan fujimorista, estaremos apoyándole.
Definitivamente la caída de la Geisha nos libera de una mafia prepotente que intento durante años hacerse del gobierno del país; la valiente acción de los fiscales está atacando no solo a los cabecillas de la organización criminal, sino además a los intermediarios, en dirección a acabar con toda la red.
Pero hace falta también una verdadera reforma política que cambie el sistema vigente y devuelva el poder al ciudadano, que es la base de la democracia y lo único que puede elevarse como una garantía en contra de que nuevas mafias traten de apoderarse del Estado.