¿Ahora si estás seguro por quién vas a votar?
La campaña en los medios
La segunda vuelta electoral
Más allá de la supuesta legitimación del candidato, esto debería movernos a reflexionar sobre los peligros que esta gran conmoción política causa en el cuerpo social del país, el manejo que se hace de la psicología de masas puede llegar a explotar en violencia fácilmente, los medios manipulan las mentes y luego pierden el control del monstruo de su creación; sin contar además con los enormes costos económicos que una campaña de esta naturaleza implica; la democracia significa tolerancia con la diversidad, no podemos intentar uniformizar las opiniones, ni las creencias; democracia significa, además del mandato de las mayorías, el respeto a las minorías; es el reconocimiento de que nadie es dueño de la verdad absoluta, todos vamos aprendiendo juntos en el camino.
Más allá del maniqueísmo especulativo
La verdad fría y desapasionada es que nadie es santo, ni demonio, cada uno de los candidatos tiene sus fuerzas y debilidades, como todos los seres humanos; estoy seguro que Keiko no querrá repetir los errores de su padre, tal como Alan no repitió sus desastres del primer gobierno… creó unos nuevos, pero eso es otra historia, actualmente ya no hay terroristas que matar, la presión social le impediría amnistiar a su padre y a su padrino, por lo menos a jurado por Dios que no lo hará, además todos estarían con los ojos puestos en el fisco pues conocen sus mañas para apropiarse del dinero del Estado, así que le sería difícil volver a las andadas, en lo de la manipulación de las instituciones y los medios tendría que ser más cautelosa, dada la experiencia anterior, y por seguro que continuaría regalando bolsas de arroz y computadoras en los pueblos jóvenes, como hacía su padre; en el caso de Ollanta este evitaría asemejarse a Chávez, con quién tanto lo han comparado para asustar a los creyentes, las obligaciones con sus patrocinadores le obligarían a ser cauteloso con los cambios en el sistema económico, tiene que mantener las ganancias en el mercado, la presión internacional le obligaría a respetar los tratados firmados, nadie puede vivir aislado del mundo actualmente, y la presión interna causada por la expectativa política, le obligaría a ceder ante algunas demandas sociales, podrían también implementarse algunas regulaciones en defensa de los recursos naturales del país, aunque con mucha paciencia y dificultad, por otro lado los intelectuales de su entorno podrían generar algunas ideas interesantes para el desarrollo nacional; en suma, no hay ningún apocalipsis ad portas, los cambios que pudieran producirse en uno u otro sentido serían muy moderados.
El significado de la democracia en la posmodernidad
La tarea de una Asamblea Constituyente
Por supuesto que estas medidas necesitan ser tomadas dentro del marco de una Asamblea Constituyente, las reformas de segunda generación que modernizarían el aparato del Estado, quedaron en el saco de las promesas incumplidas después de la marcha de los cuatro suyos; de todas las recomendaciones preparadas por los expertos internacionales a inicios del milenio, nuestros gobernantes interesados solamente efectivizaron la venta de las empresas estatales, porque era lo que más les aprovechaba en su carrera de rapiña, para enriquecerse con el tesoro público; ahora necesitamos incidir con una mayor educación ciudadana para salir al encuentro de los cambios en este sentido, retomamos el tipo de educación que nos da la vida a través de la experiencia, y empezamos a ejercer toda la presión necesaria sobre la clase dirigente del país conducente a ejecutar la transformación que nuestro Perú necesita para enfrentar con éxito la era posmoderna, es decir la refundación de la Patria.
Lo que objetivamente debemos tener en cuenta
Por último, no se puede negar la evidencia y tal como reza el lema: podemos tener muchas dudas sobre Ollanta… pero de Keiko ¡tenemos pruebas!, esto es más que suficiente razón para decidir el voto, no queremos seguir aceptando la corrupción generalizada solo porque mejoró la economía, no queremos seguir aceptando los crímenes de estado solo porque acabó con el terrorismo, no queremos seguir aceptando el robo y latrocinio solo porque hizo algunas obras, no queremos seguir aceptando la dictadura solo porque no queremos aceptar la responsabilidad de tomar nuestras propias decisiones o porque no tenemos la fuerza moral para hacer respetar nuestros derechos.
Lo que en realidad somos
Espero que estas reflexiones realmente hagan meditar de manera personal a cada cual, lejos de la manipulación maniqueista proveniente de las informaciones que corren por los medios y las redes; capacidad ejercida porque somos individuos racionales y tenemos que asumir nuestras responsabilidades ciudadanas, así es la democracia.
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