jueves, 25 de junio de 2020

IZQUIERDAS Y DERECHAS EN LA PANDEMIA


Coronavirus Perú | Se elevó a 58.526 el número de casos ...
Ha sido muy evidente la cruda e inmoral desnudez del sistema develada por la emergencia de la pandemia, la gran mayoría de la población levanta la voz exigiendo medidas que les permitan afrontar la delicada situación que están sufriendo, el gobierno ha ejecutado acciones muy tibias e ineficientes para ayudar a sus ciudadanos en esta tragedia que están viviendo.
¿Y cuáles son las respuestas políticas de los diferentes sectores sociales que se suponen que nos representan?
La única propuesta estructurada y coherente que se conoce hasta la fecha es la que levantan los sectores de izquierda, que implica un ingreso básico universal de mil soles mensuales, pero realmente universal, esto significa que el derecho alcanza a todo mayor de edad a través de su DNI, cuyas únicas exclusiones serian aquellos que por su tipo de trabajo aún siguen recibiendo su salario y aquellos que por el alto monto de patrimonio no lo necesitan, pero además esta medida tiene que ir acompañada de la reestructuración de los pagos de servicios básicos como agua, electricidad, renta o hipoteca, así como otros no tan básicos como telefonía, internet, TV cable y las deudas por préstamos bancarios o créditos comerciales, lo que significa una “paralización perfecta” nadie paga, nadie cobra; lo que no se reduce a una propuesta populista, porque no estamos hablando de condonar las deudas, solo se reestructuran dividiéndolas en doce meses sin intereses, a comenzar desde el levantamiento de la cuarentena, esto permitiría a la gran mayoría de la población acatar una cuarentena rigurosa y detener exitosamente el contagio en un par de meses.
Además, por supuesto, tienen que tomarse medidas para incrementar exponencialmente las pruebas y hacer el seguimiento de contactos para aislar convenientemente a los contagiados y dar el auxilio necesario a los más graves.
Los recursos para adoptar estas medidas existen, están al alcance de las autoridades que dirigen el país, lo que hace falta es la decisión política de tomar las riendas del país y empezar a hacer las cosas bien.
En el Washington Post han publicado un análisis sobre la situación peruana y lo que dice, básicamente, es que el Perú tenia todas las ventajas para enfrentar la pandemia con relativo éxito, en primer lugar porque teniendo una economía floreciente, con un crecimiento sostenido durante la última década, tiene reservas importantes que le permiten acceder  los recursos necesarios para enfrentar la emergencia sanitaria, segundo, que fue uno de los primeros países en tomar medidas restrictivas en América Latina, además de que dichas medidas fueron de las mas estrictas, con toque de queda y patrullaje militar.
Pero hasta allí llego la ventaja del país, entonces empezaron sus mayores problemas, ¿cómo se puede mantener a toda una población de 30 millones encerrados en casa, sin poder ir a trabajar, por lo tanto, sin ingresos económicos, por varios meses, como se supone que van a cubrir sus necesidades básicas?
Empezaron dando un bono de 360 soles, pero focalizado solamente en los sectores de pobreza extrema, con una lista elaborada en su burocracia estatal; obviamente 360 soles para un mes de cuarentena es totalmente insuficiente, pero además, estamos hablando de un país en donde mas del 60% de la fuerza laboral se mueve dentro del sector informal, gente que vive del trabajo de cada día, no reciben un salario mensual o quincenal; se dio la idea de repartir canastas de alimentos en las zonas más empobrecidas de las ciudades, primero que fueron insuficientes y luego que habiéndose destinado los fondos a las municipalidades para la compra de los víveres a ser repartidos, fue producto de la corrupción y la malversación.
Posteriormente se anuncia otro bono de 720 soles, esta vez lo llaman “universal”, pero de universal solo tiene el nombre, pues nuevamente empiezan a elaborar listas en los salones de la burocracia estatal, el bono “universal” no alcanza a todos, ni mucho menos, y aun son 720 soles luego de tres meses de cuarentena, ¿Quién sobrevive con ese monto?
También se ejecutan programas de reactivación económica destinándose ingentes cantidades de dinero a rescatar a las grandes empresas, las mismas que dejaron en la calle a sus trabajadores en el marco de la “suspensión perfecta” decretada por el gobierno y que les permitía despedirlos sin beneficios, muchas de las cuales tienen sus intereses en el extranjero, delegando menos del 10% del financiamiento a las pequeñas y microempresas.
La infraestructura del sector salud, a cargo del Estado,  ha sido deficiente desde la fundación de la Republica, pero el sistema económico neoliberal no ha hecho sino empeorar esas condiciones, en el marco de la libre empresa, el Estado se ve recortado en sus facultades y las cadenas de farmacias y las clínicas privadas pueden establecer los precios de sus productos y servicios a su libre albedrío, aun en tiempos de emergencia nacional como los que vivimos; sin embargo, si reclaman la ayuda del gobierno para sus negocios.
Claramente este gobierno ha tomado postura del lado de la gran empresa, representada por la CONFIEP, esta usando los recursos del Estado para “salvar la economía del país” según sus propias declaraciones, pero en realidad lo que se “salva” es el negocio de los grandes capitales.
El supuesto es que  evitando que las empresas cierren y vayan a la quiebra, se salvara los puestos de trabajo para cuando la cuarentena finalice, pero esta es una premisa falsa, no son las empresas las que crean el empleo para los trabajadores, es el publico usuario quien crea las oportunidades para la empresa y son los trabajadores quienes sostienen a la empresa creando sus productos y dando los servicios, son finalmente estos mismos trabajadores, en su calidad de consumidores los que inyectan el capital a las empresas comprando sus productos; si no ayudamos a sobrevivir a esta población, se rompe la cadena económica,  la demanda del consumo caerá intempestivamente y las empresas tendrán un mercado muy recortado que abastecer; moraleja: la empresa depende de sus trabajadores, no los trabajadores de la empresa.
La derecha en el Perú no ha hecho una propuesta directa y estructurada para salir de esta crisis, pero en los hechos podemos leer su pensamiento político: ¡hay que salvar la economía! (léase, salvemos nuestros negocios) ¿y la gente? … pues los que tienen dinero para pagar los costos de su salud, se salvaran, los que no tendrán que morir, después de todo vivimos con una sobrepoblación, como que la pandemia viene a ser un fenómeno natural que puede equilibrar los recursos; ya lo dijo Rosa María Palacios, una de sus voceras: “el que quiere darse el gusto de atenderse en una clínica particular, que pague”.
¿Qué es lo que recomiendan los expertos epidemiólogos a nivel internacional? Aparte de una estricta cuarentena, se necesita expandir e intensificar la toma de test, de esta manera identificar a los contagiados, rastrear a sus contactos, tomarles la prueba y así continuar la cadena para poder aislar a la población contagiada y detener la propagación del virus.
Otra de las técnicas, usada en China, es dividir las ciudades en sectores e incomunicar estos sectores impidiendo el tránsito entre ellos, luego ir tomando pruebas a los habitantes de cada sector, aislar a los positivos y así se puede ir abriendo sector por sector sabiendo que no hay contagiados dentro de ellos.
La propuesta defendida por los sectores de izquierda es la mas sensata en medio del caos generado por esta emergencia, donde la cuarentena ha sido rota de hecho por la gente que no puede subsistir sin un ingreso diario y donde el sistema de salud esta colapsando debido a la cantidad de contagiados que día a día se van sumando.
La derecha, que nunca ha sabido ponerse la camiseta de la patria, solo levanta la voz para defender sus intereses mezquinos, la ganancia a costa de la necesidad ajena, amparándose en una constitución draconiana, impuesta por una dictadura política, cuya filosofía se centra y defender el patrimonio del gran capital; una constitución de corte neoliberal, cuyos principios económicos ya han sido rebatidos en gran parte del mundo.
La izquierda, desde varios años atrás, viene levantando la bandera de una nueva constitución, mediante la cual se implante el desarrollo de una democracia basada en la voluntad popular y un sistema económico instituido sobre la equidad de los individuos.
Ojalá que este año vivido bajo tanta presión y tantas urgencias, nos haga reflexionar en como queremos que sea nuestra patria una vez acabada la pandemia.


miércoles, 10 de junio de 2020

BLACK LIVES MATTER


State Fair vendors focus of debate over Black Lives Matter protest | Star  Tribune
El asesinato de George Floyd por asfixia a manos de la policía de Minneapolis ha desencadenado una explosión de protestas a nivel mundial contra el racismo en general, pero especialmente contra la gente de raíces africanas.
El movimiento Black Lives Matter nace en 2013, en Estados Unidos para defender a los afroamericanos de los abusos de la policía, los cuales suelen encontrar la muerte frecuentemente en las intervenciones policiales o son maltratados injustamente a diferencia de la población blanca.
El incidente de Minneapolis fue la gota que derramo el vaso, en el sur de Estados Unidos, especialmente, la población de color ha vivido siempre con temor a la acción policial, ser negro es la justificación para convertirte en sospechoso de cualquier crimen.
La gran repercusión que tiene esta protesta, globalizada por los medios, ha despertado el interés de diferentes sectores, incluso esta logrando que, por primera vez, se cuestione los métodos de intervención policiaca y se plantee la reorganización de muchas de sus unidades.
Los desmanes y saqueos a ciertas tiendas en el marco de esta inmensa protesta, no pueden invalidar el derecho a levantarnos en contra de una injusticia tan deplorable; saqueos del todo condenables y que no son consecuentes con las premisas de este movimiento; son solo hechos aislados, cometidos por delincuentes que nada tienen que ver con la protesta y que solo aprovechan el descuido policial para cometer sus fechorías.
El éxito de la campaña ha traído consigo también criticas de algunos sectores más conservadores que piensan que una protesta tan amplia focalizada en la población afroamericana esta sobredimensionada, porque no solo nos importa la vida de los negros, también los latinos, también los asiáticos y los aborígenes son discriminados, abusados, asesinados, entonces, ¿Por qué solo protestamos por los negros?
Lo que deberían entender estos críticos es que la discriminación, el abuso y el genocidio contra la población de raíz africana, tiene varios siglos ejerciéndose, transformándose en formas mas sutiles, pero siempre activa; es por eso que su lucha esta mas desarrollada y organizada, ellos han estado dinámicos durante mucho más tiempo y han forjado lideres e iconos reconocidos.
Unirse a la defensa de los derechos de los afroamericanos no significa que valoramos mas la vida de ellos que la de los miembros de otras etnias, por el contrario, es una suma a la lucha contra la injusticia y la discriminación en todo el mundo, es un llamado de alerta para las autoridades, demostrando que estamos preparados para defendernos, es una señal para las jóvenes generaciones a las cuales estamos dando ejemplo.
Parafraseando a Bertolt Brecht les diría:
Primero vinieron por los comunistas y yo guarde silencio, porque no soy comunista
Luego vinieron por los negros y yo guarde silencio, porque no soy negro
Luego vinieron por los indios y yo guarde silencio, porque no soy indio
Ahora vienen por mí y no queda nadie que hable en mi defensa
Black Lives Matter es la lucha de todos los que nos sentimos discriminados y de los que, aun sin temor a ser discriminados, nos sentimos solidarios para levantar la voz contra la injusticia.