Los problemas que la minería
hace emerger en el país datan de varias décadas atrás, pero en los últimos años
se ha agudizado mucho más, Conga, Buenaventura, Bambas, Tía María, por todos
lados explotan los conflictos; el gobierno se pone al lado de las grandes
empresas porque sabe que tiene una gran dependencia presupuestal de los
ingresos provenientes de la actividad minera.
Los medios de
comunicación masiva bombardean a la población con un discurso que busca solo
agudizar las contradicciones, dividiendo los actores en promineros y
antimineros, no hay punto medio, si no los apoyas, estas contra ellos.
Pero la discusión real
no es si la minería es buena o mala, esta calificación recae en la forma como
esta puede ser ejecutada, es totalmente falsa la dicotomía entre promineros y
antimineros, la verdadera discusión es entre una minería responsable y otra depredadora.
¿Cómo distinguimos a la
minería responsable? Hay ciertos factores que tienen que cumplir.
1.
El pago de la renta por la tierra que van a ocupar.
a.
Porque la tierra pertenece generalmente a comunidades
campesinas quienes han ejercido su derecho de propiedad desde tiempos
ancestrales.
2.
El pago por el uso del agua.
a.
Porque igualmente el uso del agua de los ríos y
lagunas está regulado por juntas de usuarios y una ley de aguas.
b.
Porque se debe garantizar el agua para las comunidades
campesinas y las poblaciones aledañas.
c.
Porque se debe garantizar que la empresa tenga un proceso
de descontaminación de las aguas que utiliza para los relaves.
3.
El pago de impuestos proporcionales, sobre el valor de
la extracción, tanto a la comunidad propietaria de la tierra, al distrito, a la
provincia, a la región, como al Estado.
a.
Porque no solo el Estado tiene que recibir los beneficios
de la riqueza que se extrae de nuestro territorio, también cada una de las
poblaciones que están en el proceso.
4.
El pago de reparaciones de los daños ecológicos,
estructurales y de infraestructura causados por su actividad.
a.
Porque no hay minería que no sea dañina, por eso es
necesario que la ley exija que las empresas mineras consideren un presupuesto
para reparar esos daños en lo máximo posible.
b.
Porque las reparaciones no tienen que esperar hasta el
fin de las operaciones, cada año se puede hacer una evaluación y ejecutar los
avances que sean posibles, las reparaciones que no puedan ser hechas en
adelanto, se deberían ser cotizadas y el monto depositado en una cuenta
intangible para garantizar la ejecución cuando esta sea pertinente.
c.
Porque ante la eventualidad de un cierre de
operaciones, tiene que estar contemplada la restauración del espacio en la
medida de lo posible.
5.
Un plan operativo para disponer eficientemente de los
desechos químicos, aguas residuales, relaves y toda clase de despojos producto
de sus actividades.
a.
Porque las empresas tienen que hacerse responsables de
todo tipo de desechos que producen sus operaciones, evitando el daño al medio
ambiente y a las poblaciones aledañas.
b.
Porque debe darse preferencia a plantas de tratamiento
que corrijan la toxicidad de los residuos y/o puedan ser reciclados para otros
usos.
6.
Se refieren a árbitros internacionales compuestos con
acuerdo de las partes para la resolución de conflictos
a.
Porque ante un conflicto o la necesidad de una interpretación,
debe existir una entidad que tenga la confianza de ambas partes para determinar
una solución.
¿Cuáles son las
características de una minería depredadora?
1.
Hacen lobby para presionar al gobierno y obtener las
concesiones mineras.
2.
Exigen enormes exoneraciones tributarias con el
pretexto de favorecer la inversión extranjera.
3.
Abusan de su poder para someter a las poblaciones
locales en los territorios que planean explotar.
4.
Causan enormes daños al entorno en que operan, sin un
plan de recuperación, o el pago de reparación que asignan es puramente
simbólico.
5.
Hacen uso abusivo del recurso hídrico para sus
operaciones perjudicando fuertemente a la población local.
6.
Disponen de sus desechos de manera irresponsable,
poniendo en peligro la salud y la seguridad de las poblaciones locales.
7.
Sin un plan de cierre, cuando la extracción es insuficiente,
abandonan el lugar dejando un territorio infecundo, depredado e inestable.
8.
Siempre tendrán como prioridad maximizar el incremento
de sus ganancias antes que el bienestar de sus trabajadores o de la población
con la que actúan.
9.
No actúan nunca en función de una nación o de un ideal
humanitario, sino en función de intereses privados.
10.
En una situación de conflicto acuden a tribunales
internacionales cuya composición les es favorable.
Es totalmente
comprensible, en un entorno de economía capitalista, donde esta se rige por las
normas del mercado, que la empresa busque maximizar sus ganancias, pero es también
responsabilidad ineludible del Estado establecer las regulaciones pertinentes
para salvaguardar los intereses nacionales.
La minería, como
cualquier otra actividad económica, no puede ser regida solamente por el
mercado, las sociedades humanas necesitan ser protegidas de la depredación del
capital, para esto los gobiernos despliegan leyes buscando el beneficio de su población.
El recurso mineral es
no renovable, pero tampoco tiene fecha expiración, va estar siempre allí, mas
bien, con el tiempo y las urgencias de la industria, su valor se va a
incrementar, existe una urgencia del Estado por el hecho que el dinero que obtiene
sostiene una parte importante del presupuesto nacional, pero también los
consorcios mineros tienen urgencias de colocar sus capitales y de satisfacer la
demanda del mineral.
Lo que los capitales foráneos,
de empresas realmente serias, buscan actualmente es estabilidad jurídica y política;
conocen que las condiciones extremadamente favorables, obtenidas a través de
gobiernos corruptos, son efímeras y están cambiando de naturaleza constantemente;
claro que siempre habrán empresas, también precarias, que están dispuestas a
correr los riesgos, que luego son cargados a sus accionistas, con estafas colosales
que luego serán noticia mundial, pero no son estas empresas el objetivo de
nuestro desarrollo.
En la situación actual,
hay que entender que no se pueden ejecutar cambios radicales en la política minera
del país de un día para otro, tenemos que transitar por un proceso a mediano
plazo, pero el gobierno tiene la responsabilidad de establecer, mientras tanto,
un balance entre la necesidad de sustentar el presupuesto nacional, con la
defensa del bienestar ciudadano, sin hipotecar el futuro del país.
La minería es inevitable,
pero desarrollémosla de manera responsable, evitemos las inversiones
golondrinas que solo buscan la oportunidad para depredar, obteniendo ganancias rápidas
y fáciles, dejando un profundo daño en las localidades que operan.
Otra situación es la de
la minería ilegal, donde el Estado tiene que asumir otro tipo de
responsabilidad, pero es un tema complejo que podremos exponer en otra
oportunidad.
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