sábado, 30 de noviembre de 2019

FUERZA K


Image result for fuerza popular logo
Hemos visto salir de la cárcel a Keiko Fujimori, después de que en un acto de malabarismo político el Tribunal Constitucional, con una “interpretación autentica” del voto singular de uno de sus miembros, aceptara el habeas corpus presentado por su hermana Sashi.
Los abogados, la mayoría de ellos ligados políticamente al aprofujimorismo, miembros de la comisión de arbitraje, acusados de haber recibido dinero para dictaminar en favor de Odebrecht en las contiendas presentadas contra el Estado Peruano, también se han visto librados de la prisión preventiva en una segunda instancia judicial.
En el Perú de hoy, cada semana se destapa un nuevo escándalo, hay siempre noticias para la primera plana, este es solo un capítulo más de una serie histórica, digna de una maratón de Netflix; hay una guerra declarada entre la inmensa red de corrupción que invade gran parte de la institucionalidad del Estado y un grupo comparativamente reducido de valientes jueces, fiscales, políticos y policías, que representan a la inmensa mayoría de la ciudadanía que esta harta de ser esquilmada por estas organizaciones criminales; repitiendo a Nicolas Lucar, se ha trazado una raya en el piso y cada cual tiene que decidir de que lado esta, en estas condiciones no se puede ser neutral.
A cada golpe que recibe la corrupción le sigue un contragolpe, desde el destape de los audios de “los cuellos blancos del puerto”, con el blindaje de los magistrados en el congreso, el amedrentamiento a los falsos aportantes de campaña, la destitución frustrada de los fiscales Vela y Pérez, la sanción contra el juez Carhuancho, la prisión de Ríos, de los Graña, de Toledo, de Hinostroza, de Villarán, la prisión preventiva de Keiko y la cúpula de Fuerza Popular, el cierre del congreso, la investigación de Fuerza Popular como organización criminal, el destape de los aportes en efectivo por parte de las empresas, etc., son solo otras batallas de la misma guerra.
Aun así, con los avances y retrocesos, los peruanos podemos estar orgullosos porque somos el único país de Sudamérica que está llevando a cabo esta guerra sin importar las consecuencias, porque  en el camino van cayendo presidentes, congresistas, alcaldes, gobernadores, políticos, jueces, fiscales, militares, periodistas, empresarios y seguirán cayendo conforme la ciudadanía ejerza la suficiente presión en las calles para respaldar la acción de los jueces y fiscales que lideran esta lucha y no se permita que esta lacra de la corrupción continúe en posiciones de poder.
No bajemos la guardia el fujimorismo puede estar herido de muerte políticamente, pero la red de poder corrupto que ha desplegado a través de los anos sigue activa y sus coletazos de ahogado pueden causar aun muchos danos.


viernes, 22 de noviembre de 2019

NUEVA CONSTITUCION


Image result for constitucion peru

¿Necesitamos realmente de una nueva constitución? Con el descubrimiento de la red de corrupción que esta copando las instituciones del Estado y como una mayoría política en el Congreso trataba de blindarla y de cubrirla, saltó al centro de la atención publica la necesidad de realizar cambios en las reglas de como funciona nuestra sociedad, algunos de estos tienen que ver con leyes, pero otros mas tienen que ver con la Constitución.
Poco a poco se esta asentando en la ciudadanía la idea de que cambiar nuestra Constitución no es una idea radicalista y desproporcionada; se va apareciendo, mas bien, como algo bastante sensato y va surgiendo en la agenda política de los aspirantes a congresistas.
Los sectores de derecha están cayendo en pánico con la sola idea que esto se proponga, pero su preocupación esencial es que se propongan cambios al modelo de crecimiento económico, el neoliberalismo que impuso la dictadura fujimorista, del que estaban tan orgullosos por su éxito en Chile, ejemplo para Sudamérica, y que ahora ha mostrado toda su decadencia.
Es hora de que el ciudadano común conozca cuales son los valores que nos ha traído el neoliberalismo para el país; ciertamente hemos tenido un crecimiento económico sostenido, por lo menos en los últimos diez años, los índices nos han llevado desde un 2% a un 4% y hasta cerca de un 7% en su mejor momento, poniéndonos entre los primeros lugares de los países en América Latina, aunque esta tasa de crecimiento ha estado influenciada por la tendencia alcista del precio de los minerales en el mercado internacional, también se estimuló la inversión privada, nacional y extranjera,  aportando un poco de modernidad a las ciudades.
Pero si la imagen macroeconómica del país estaba brillando, ¿Cómo afecto esto a la economía del ciudadano común, al trabajador que tiene que ganar su pan cada día? El libre mercado, estipula que el Estado debe inhibirse de participar en la economía tanto como regulador o como competidor, esto en la practica significa que en el país las reglas comerciales las pone la empresa privada; estemos claros que nadie esta proponiendo un control de precios establecidos por el gobierno, ya se ha demostrado los efectos desastrosos que esto trae en la economía, tampoco podemos aceptar empresas burocráticas, mal manejadas, que solo generan perdidas en manos del Estado, pero existen ciertas áreas estratégicas donde el Estado puede tomar el control eficientemente y no dejarlas en manos privadas para una ganancia fácil, como Emape, Sedapal, Petroperu, etc.; asimismo la regulación del Estado no debe servir para constreñir la actividad privada, sino para garantizar una competencia justa, una economía de mercado no puede ser la ley de la selva, el mercado regula precios y el éxito o fracaso de las empresas, pero por principio debe existir una equidad para la competencia comercial y corregirse desviaciones perversas que se producen en circunstancias especiales.
Abandonar la economía nacional en manos del mercado, significa la reducción del empleo formal frente a un incremento sustancial de la demanda laboral, es decir aumento de las horas de trabajo, incremento de la carga laboral, reducción del salario y fomento de la mano de obra informal.
Es decir, el país a nivel Latinoamericano se ha posicionado favorablemente por sus indicadores económicos, pero los peruanos de a pie no disfrutamos de esa bonanza, por el contrario, vemos afectados nuestros derechos laborales y se incrementa la informalidad, solamente los grandes empresarios disponen de las ganancias que estas reglas de mercado les brindan.
Asimismo, brinda la oportunidad para que los intereses privados invadan el espacio público, como se ha demostrado, el sistema político ha sido manejado durante décadas con el dinero aportado por los conglomerados financieros a las campañas políticas de los diversos candidatos, de esta manera compran cuotas de poder que les servirán para conseguir prebendas y se aseguran de que ciertos políticos defiendan sus intereses desde sus posiciones.
Cambiar la constitución que fue creada por una dictadura y que refleja el pacto que este tenia con los lobbies empresariales, asegurándoles que sus contratos leoninos, acordados por políticos corruptos y que afectan los intereses nacionales, no puedan ser revisados ni objetados, es una necesidad impostergable; hay aspectos positivos de la política económica que deben ser rescatados, pero otros mas que necesitan ser modificados; en especial y con mucha determinación hay que ser consistentes con la reforma del sistema político existente, no podemos seguir aceptando que políticos corruptos copen las instituciones del Estado, tenemos que hacerles saber que nuestro voto no es un cheque en blanco para el candidato, los mecanismos de control tienen que ser directos e inmediatos, el político llega a su puesto porque representa un interés ciudadano y no pude apartarse de él, pues no es su voz la que representa, sino la de sus votantes.
No debemos aceptar que nuestro voto sea confinado a la decisión de las dirigencias de algunas organizaciones políticas, si el voto ciudadano se dirige a un determinado candidato, esto no tiene porque favorecer a otros que postulan en la misma lista solo porque fue ubicado en un puesto expectante.
Podemos darnos cuenta ahora, que los sectores de la DBA han levantado el fantasma del terrorismo para mantener el miedo en la población y poder manipularlos políticamente, a lo que ahora se suma el fantasma del chavismo, otra forma de hacernos creer que vamos a caer en manos totalitarias; ellos han sido, con sus campañas sicosociales y el dinero negro de la corrupción, los que han estado canalizando las expectativas populares en su beneficio particular; pero tenemos que saber que  también existe una derecha honesta y sensata, la DHS que el país necesita, quienes se expresan periodísticamente con Rosa María Palacios, Raúl Tola, Álvarez Rodrich, Juan Carlos Tafur; porque es cierto, el país necesita de una DHS tanto como de una izquierda lucida y consecuente, porque solo de una confrontación ideológica abierta, donde cada posición sustente sus enfoques respecto a la visión de país que cada cual respalda, podrá llevarnos a conseguir los consensos necesarios para construir un proyecto nacional conjunto.
Uno de los graves errores que están cometiendo los gobiernos Latinoamericanos, tanto de izquierda como de la derecha, es agudizar las contradicciones en el proceso de defensa de sus enfoques, generando una polarización que a la larga solo provoca que el bando contrario refuerce sus alianzas gracias a los resentimientos anti gubernamentales, lo cual está generando un ciclo en el cual ambos se relevan en el poder.
Revertir este proceso requiere reforzar el espacio de la DHS como único interlocutor válido, porque la DBA estará siempre enraizada con los sistemas de corrupción y su manera de interpretar el mundo esta sujeta a sus intereses particulares antes que a una visión de país.
Una nueva constitución es la oportunidad de renegociar el contrato social que como nación merecemos, asi como hemos podido poner la asamblea constituyente sobre la mesa de debate, ahora toca convencer a esa DHS que no debe temer a una nueva constitución, que los cambios requeridos no van a sostener un gobierno estatista y autoritario, que no se va a destruir la economía de mercado, que no se pretende expropiar la riqueza, ni usar los programas sociales para reclutar adherentes.
La reforma política que debe resolverse en la nueva constitución esta dirigida a devolver el poder de decisión al ciudadano, desmantelando el dominio de esa elite de políticos “profesionales”.
La patria necesita superar este sistema político irracional que nos ha envuelto en la corrupción y la explotación laboral.



jueves, 14 de noviembre de 2019

BOLIVIA Y LA CRISIS EN SUDAMERICA


Image result for bolivia en sudamerica mapa
Bolivia, Ecuador y Chile viven crisis políticas diferentes, pero con algunas características comunes; crisis que, además, viene recorriendo toda Latinoamérica, en distintos grados y con distintas respuestas.
Quienes tratan de negar el golpe de estado en Bolivia, quieren hacernos creer, en esta ocasión, que solo califica este, cuando los militares sacan los tanques a la calle, toman prisioneros a los representantes del gobierno e imponen la ley marcial, persiguiendo y asesinando a todos sus opositores, como hicieron en Chile 1973.
Pero Evo Morales fue conminado a renunciar por los jefes militares, tras una serie de actos vandálicos en contra de los representantes del gobierno y locales públicos en la región de Santa Cruz, tras el golpe, bandas de paramilitares, fanáticos religiosos evangelistas, organizados y financiados por Luis Camacho, un personaje de triste recordación por la actuación de su familia en la represión de opositores durante la dictadura de Hugo Banzer, quien a su vez actúa en representación de los intereses de los grandes consorcios empresariales asentados en Santa Cruz.
En Bolivia Evo accedió a renunciar y llamar a nuevas elecciones para evitar un baño de sangre en su país, a pesar de eso los golpistas no retrocedieron y entraron al Palacio de gobierno para quemar la bandera indígena del Wiphala y consagrar Bolivia a La Biblia, vandalizaron la vivienda del presidente y de su familia dando órdenes de su captura,
En Ecuador Lenin se refugio en Guayaquil, su bastión conservador, y califico de castro-chavistas a los indios que tomaron Quito; en Chile Piñeira se declaro en guerra contra los amotinados y saco a los militares a las calles. Existe una obvia diferencia en los procesos.
Uno de los componentes comunes en todos estos es la gran brecha social existente, marcada por un acendrado racismo nacido desde la época de la colonia, donde los indios originales no eran considerados seres humanos; aun durante la republica fueron considerados como ciudadanos de segunda categoría; un resentimiento profundo que continua dividiendo a las poblaciones; en Ecuador la gente de la costa, del puerto de Guayaquil son los blancos que aborrecen a los indios que viven en la cordillera de Quito; en Bolivia los blancos están en Santa Cruz y no pueden convivir con los indios del altiplano en La Paz; en Chile los mapuches son una minoría étnica que está asentada en el norte del país, la mayoría de los chilenos, de una raza cuyo mestizaje con los inmigrantes europeos los ha hecho diferentes, menosprecia la cultura originaria.
En Ecuador finalmente el gobierno accedió a dar marcha atrás y entablar negociaciones con los indios, en Chile el gobierno accedió a convocar a una asamblea constituyente para cambiar el sistema económico, que había sido el modelo supuestamente exitoso del neoliberalismo en América Latina.
En Bolivia los blancos de Santa Cruz incitados por los fundamentalistas evangélicos y apoyados por los paramilitares de Camacho, también con el respaldo político de EEUU, han elaborado un complot para derrocar al primer presidente indígena del país, bloqueándolo económicamente, asaltando los locales públicos, atacando a los dirigentes indígenas y dirigiendo sus huestes hacia la toma de La Paz; han nombrado una presidenta interina, aliada a sus intereses, sin tener el quorum necesario en el parlamento, después de haber impedido por la fuerza el ingreso de los representantes del partido de gobierno.
Hay que ser honestos en este punto, Evo Morales,  durante su prolongado gobierno, por consecutivas reelecciones, convirtió a Bolivia en una de las primeras economías de América Latina, saco de la pobreza a varios millones de indios campesinos que no fueron atendidos en otros gobiernos, realizo exitosas inversiones en transporte público, educación y salud.
Sin embargo; ha caído en tres graves errores: primero, su partido Movimiento al Socialismo (MAS) no ha hecho lo suficiente para la reunificación del país, pues en el camino a la reivindicación indígena polarizó las posiciones con la derecha Santacruzana; segundo, durante mas de diez años en el poder, no ha tenido la capacidad de formar nuevos líderes, desterrando el caudillismo que tanto daño ha hecho a la política en Sudamérica; tercero, Evo Morales cae en desgracia, dando municiones a su enemigo, cuando desconoce los resultados del referéndum que el mismo convoco para legitimar su postulación a una nueva reelección y luego forzar el conteo para evitar ir a una segunda vuelta; los intentos desesperados por quedarse en el poder no hicieron más que debilitar su posición, rompiendo con el liderazgo que hasta ahora había ostentado y bloqueando las posibilidades del MAS para ampliar su influencia política en el país.
Aun así, los errores políticos de Evo Morales no nos pueden llevar a justificar un evidente golpe de estado, que pretende entronar a unos religiosos fundamentalistas de extrema derecha y profundamente racistas, en el hermano país de Bolivia.
Debemos entender estos procesos en el contexto de una calculada arremetida, liderada por las transnacionales, contra los movimientos progresistas que están floreciendo en toda América Latina al amparo de una ideología moderna de izquierda.
Tanto en Bolivia como en, Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador y Venezuela se están gestando nuevas mayorías, que pugnan por romper con el sistema corrupto que los domina actualmente, paso a paso, con avances y retrocesos, esas mayorías están recorriendo el camino hacia una sociedad donde la justicia social no sea una utopía.
Si estamos claros en la visión del panorama político Latinoamericano, hay que desechar la propaganda que difunden la mayoría de medios que defienden intereses particulares y apoyar decididamente los esfuerzos de estas nuevas corrientes que emergen en el continente.


lunes, 11 de noviembre de 2019

¿MAS DE LO MISMO?


Image result for gobierno
¡NO! No queremos otra banda de congresistas coludidos con la mafia y de espaldas a la necesidad ciudadana. ¿pero que podemos hacer para evitarlo?
El cierre de congreso fue un gran paso para combatir a la mafia enquistada en dicha institución, encargada de bloquear, con su mayoría absoluta, las acciones del ejecutivo dirigidas a expulsar esos agentes de la corrupción instalados en las instituciones del Estado, así como de blindar a los mismos bajo el manto de la inmunidad.
La gran pregunta que muchos se hicieron fue: ¿será el próximo congreso mejor que el anterior? ¿Cómo podemos garantizar que esta vez tendremos unos congresistas honestos y que realmente representen los intereses de sus respectivas comunidades ciudadanas?
Jason Brennan, filosofo norteamericano, respalda la atrevida alocución que Carlos Mesía, constitucionalista, hacía desde el congreso del Perú: “al pueblo no se le hace caso, al pueblo se le gobierna”; a su vez Brennan coincide con Sócrates en la idea que la democracia es un sistema defectuoso, el postulaba que no era la cantidad, el pueblo, la masa, lo que definía un justo sistema de gobierno, sino la calidad de los que deciden; solo que Sócrates lo hacía criticando la manipulación que algunos con intereses de poder hacían de la masa ciudadana, ¿no nos suena algo conocido?.
Esta visión elitista de gobierno nos ha perseguido desde los inicios de la república, o más bien deberíamos decir, desde los inicios de la historia; en el principio de los tiempos quienes tomaban el poder de sus comunidades eran los mas fuertes, capaces de cazar y conseguir alimento para su grupo humano, así como capaces de luchar para defenderlos de los depredadores, luego surgieron los especialistas, aquellos que adquirieron los conocimientos acerca del tiempo de siembra y cosecha, sobre el movimiento migratorio de los animales, sobre los cambios climatológicos, etc. los cuales se mezclaron con otros grupos que crearon supersticiones y cultos religiosos, mas tarde fueron sometidos por los propietarios de las tierras usurpadas por propia iniciativa, para luego delegar el poder en una aristocracia monárquica, supuestamente entronada por un poder divino; con el advenimiento de las repúblicas, cambiaron las caras, cambiaron las formas, ahora algunos reconocidos como ciudadanos tenían derecho a votar cada cierto tiempo, pero el sistema siguió delegando el poder de decisión en manos de una elite política.
La idea de fondo en este pensamiento es que la mayoría, el pueblo, la gente común, no entiende nada de política, ni del manejo de la economía, ni del interés publico o la seguridad nacional, por tanto, mal podrían tomar decisiones al respecto, de allí la necesidad de que se faculte a los “especialistas” a tomar las decisiones que son las mejores para el bienestar general.
Afirmación que esconde una verdad a medias, lo cual resulta en una efectiva mentira muy conveniente para la conservación del sistema.
Es muy cierto, por supuesto, que no todos somos entendidos en muchos campos usuales de gobierno, la mayoría de ciudadanos comunes no tiene las capacidades suficientes para tomar las decisiones de estado que pueden ser requeridas, pero tampoco esto quiere decir que debemos dejar en manos ajenas dichas decisiones, porque nada tampoco nos garantiza que aquellos a los que designemos tengan mejor criterio que nosotros, a las pruebas me remito, hemos elegido algunos congresistas que vagamente podemos afirmar que pasaron por una escuela y sin embargo merecieron nuestros votos; pasamos entonces a poner en tela de juicio la capacidad del ciudadano común, no solo para tomar decisiones de estado, sino para elegir correctamente a sus representantes.
¿Es cierto entonces que la democracia es un sistema fallido?
Comencemos por reconocer que como seres humanos somos falibles, tenemos una tendencia a equivocarnos de muchas maneras, aprendemos en el camino; ¿Cómo relativizamos esto dentro de un sistema democrático?; dos soportes son necesarios: primero, cuando se colectivizan las decisiones se tiende a corregir las falsas apreciaciones que puede acometer un individuo, dos cabezas piensan mejor que una, cuatro, seis o más crearan más puntos de vista y una mayor discusión acerca de un asunto, siempre guardando un necesario balance para evitar el burocratismo, que provoca un prolongamiento innecesario de las decisiones; segundo, los mecanismos de legitimación y control de las decisiones que toman nuestros representantes deben ser trasparente y directa en forma y tiempo.
Ciertamente, como afirmaba Sócrates, no es la cantidad sino la calidad de los votantes la que construye un buen gobierno, pero también tenemos la certeza de que la única manera de elevar la calidad de nuestra ciudadanía es la adquisición del conocimiento,  el conocimiento que esta fundado en dos pilares: educación e información; entendemos ahora que, si ambos medios están en manos de la elite que disfruta los privilegios del poder, no cederán graciosamente su cuota de poder solo para favorecer a una mayoría.
Es decir, la calidad de los votantes solo podrá elevarse apoyándose en la cantidad de los mismos, solo bajo la presión de los de abajo se logrará que los de arriba expandan el alcance del conocimiento hacia la mayoría ciudadana.
¿Entonces debemos esperar el brote de una revolución ciudadana, que fuerce una educación masiva de buen nivel y el flujo continuo de información, para pretender haber arribado a una democracia plena?
Como hemos comprobado, una y otra vez, tanto en el ámbito político, como en la vida diaria, una avanzada educación tampoco garantiza integridad de las personas, conocemos individuos con los mejores títulos profesionales, que, sin embargo, si no delinquen, por lo menos cometen graves errores de apreciación; ningún ser humano es infalible, hasta el individuo más impoluto tiene debilidades.
Hay que volver a destacar, entonces, la mejor garantía de que las decisiones de Estado se tomen con honestidad, es que estas sean colectivizadas y que exista un mecanismo de control directo, con revocación inmediata; la masa ciudadana se puede equivocar, es cierto, pero, a fin de cuentas, es ella la que sufrirá las consecuencias de sus errores, y es más fácil que el conjunto de ciudadanos asuma sus errores y encuentre la manera de rectificarse, antes que una elite política privilegiada lo acepte y muestre su culpa.
Cerramos el congreso porque estábamos hartos de la obstrucción al gobierno y el blindaje a la corrupción, tenemos un proceso electoral a puertas para elegir un nuevo congreso, supuestamente vamos a elegir a personas con mayor valor para representarnos, también exigiremos que se hagan las reformas políticas necesarias para que nuestra representación sea legitima y por supuesto controlar que ninguno de los corruptos y quienes los blindaron regresen a ocupar una curul.
Sin embargo, el actual sistema electoral esta diseñado para favorecer a las dirigencias de las organizaciones políticas, de las cuales una gran mayoría son cascarones electorales, sin contenido ideológico, ni una vida política activa en comités locales, es decir son maquinarias creadas solo para conseguir votos en tiempo de campaña; y teniendo en cuenta, además, que muchas de estas dirigencias están enquistadas por grupos que buscan alcanzar sus propios intereses; nos atrevemos a pronosticar que tendremos nuevamente un congreso dominado por aspiraciones ajenas al bienestar ciudadano.
Es más, las cláusulas constitucionales nos obligan a mantener los congresistas elegidos por todo un periodo, aunque estos hayan cambiado sus preferencias políticas, faltado a sus ofrecimientos o se encuentren totalmente desvinculados de su comunidad de electores; lo que los convierte, en realidad, en propietarios de una delegación de poderes, por la cual han pagado durante la campaña electoral.
Acatando lo dispuesto por las regulaciones electorales, nuestro voto va direccionado hacia una determinada organización política, aun en el caso que, ejerciendo nuestro derecho al voto preferencial, marquemos nuestro voto por un candidato especifico, al pertenecer este a una determinada agrupación política, estamos adosando votos a la misma y por lo tanto dando oportunidad, mediante la cifra repartidora, a que salgan elegidos aquellos a los que no queremos apoyar, pero que tienen posiciones expectantes en su lista.
Es por eso, que ahora ciertos dirigentes, muy conocedores del tema, proponen en sus listas de candidatos a algunos personajes que pueden atraer la atención de los votantes, mientras que, por otro lado, aseguran en puestos privilegiados a sus allegados, los cuales garantizaran la defensa de sus intereses particulares.
Conociendo las trampas del sistema, nuestra opción es no enfeudar nuestro voto con una organización cuya lista incluya a alguno de los conocidos indeseables o algún nuevo rostro, pero que trae consigo investigaciones o acusaciones de graves delitos, tras lo cual, con seguridad, nos quedaran poquísimas opciones, teniendo en cuenta que estamos simplemente tratando de poner un parche a un sistema roto desde su base.
Es importante que nos demos cuenta como este sistema político electoral esta creado para retroalimentarse, que incluso pueden cambiar los rostros, pero no variaran los objetivos, es importante porque hay que trabajar en la construcción  de un nuevo sistema que garantice la correcta representación del bienestar público, acabar con la delegación de poderes a una elite supuestamente ‘profesional’ y convertirnos en los detentores del poder que por derecho nos corresponde dentro de una democracia; porque no importa si somos de derecha o de izquierda, la democracia plena garantiza el poder de la mayoría, pero con un responsable respeto al derecho de la minoría.
Porque el país necesita, no solo de una izquierda ilustrada y consecuente, marcando distancias con radicalismos e ideologías autoritarias, sino también le hace falta una derecha lucida y decente que entierre a la derecha bruta y achorada, que se ha ganado su titulo como consecuencia de sus fechorías.
La modificación del sistema político, trae profundas transformaciones que necesitaran incluirse en una nueva constitución, cambios imprescindibles dado el hecho que el presente sistema permite la reproducción de una situación política injusta e indeseable por la corrupción que anida en su interior, los ciudadanos nos hemos manifestado en contra
 y demandamos en voz alta: ¡¡NO QUEREMOS MAS DE LO MISMO!!

jueves, 31 de octubre de 2019

NUEVO PERU ELECTORAL


Image result for veronica mendoza
Se ha anunciado una alianza electoral entre Nuevo Perú, Juntos por el Perú y Perú Libre, esta alianza se fundamenta en la necesidad de contar con una representación en el próximo congreso a elegirse en enero próximo, donde, suponemos, se discutirá la aprobación de importantes reformas políticas para el país; la altísima valla, impuesta por la extinta mayoría aprofujimorista, impide que nuevas organizaciones políticas, como Nuevo Perú, puedan alcanzar su inscripción; esta, por supuesto es una de la reformas que tiene que discutirse en el nuevo congreso.
Sin embargo, existen otras apreciaciones que deben tomarse en cuenta, en las contiendas políticas tiene una gran importancia la imagen que proyectas a tu público, a fin de cuentas, es como trabaja el marketing, pues en política lo que estas vendiendo es una ideología, o por lo menos una propuesta específica.
¿Qué imagen, es entonces, la que está proyectando Nuevo Perú con esta alianza?
Juntos por el Perú es una agrupación política liderada por Yehude Simon, un personaje que carga con un pasado político nada envidiable, acusado de pertenecer al MRTA, luego primer ministro del gobierno de Alan García, acusado de proteger a personajes corruptos y últimamente investigado por el caso Odebrecht y el codinome “Sipan”; ¿alguna actividad importante que haya aportado esta agrupación? Mas allá de algunas actividades proselitistas en Lambayeque (bastión político de su líder) no se conoce más.
Perú Libre, agrupación política liderada por Vladimir Cerrón, quien ha sido no solo acusado, sino condenado por malversación de fondos, pero más allá de eso, en sus declaraciones políticas, ha mostrado repetidamente, su carácter misógino, desvalorando el papel de la mujer, así como homofóbico, denostando contra el enfoque de género en la educación, machista en cuanto a su apreciación de las relaciones de pareja y también antisemita, atacando la participación judía en nuestra sociedad.
Se argumenta que, tanto Yehude Simons como Vladimir Cerrón, han abdicado de sus cargos dirigenciales en sus respectivas agrupaciones, por tanto, no tendrían mayor influencia en la alianza, que tampoco existe la intención de blindarlos frente a las acusaciones que se levantan contra ellos, ni, por supuesto, defender las ideas que han proclamado; algo así como que, solo estamos tomando el cascaron de dichas agrupaciones, mas no su contenido.
Pero este argumento es pobremente sustentado; en primer lugar, porque aunque ambos lideres hayan renunciado a sus agrupaciones, aquellos que formaron su entorno y defendieron sus ideas no van a renunciar a ellas simplemente; en segundo lugar, porque aun con el alejamiento de estos líderes, en el imaginario popular no se borra de la noche a la mañana el enlace entre ellos y el nombre de sus agrupaciones; en tercer lugar, porque ya Vladimir Cerrón esta demostrando, con sus declaraciones públicas, que no se va a dejar mantener aparte de la alianza política y los alegatos desautorizándolo de Nuevo Perú, caen en descredito y no hacen mas que profundizar la desconfianza.
Tendríamos entonces que evaluar, entre pros y contras, ¿Qué tanto tenemos que sacrificar por obtener unas curules en el congreso?
Como políticos responsables, debemos saber que la representación parlamentaria es solo una de las herramientas para lograr concretar nuestras propuestas sociales, no es un fin en si misma, por tanto, somos conscientes que existen otros medios de legitimar nuestra presencia política.
Es cierto que está abierta la posibilidad para que se discutan y aprueben importantes reformas políticas en al próximo congreso, pero hay que considerar algunos puntos: ¿Qué tanta influencia podemos tener en esas decisiones? ¿tenemos un potencial suficiente para obtener una representación significativa? ¿si no hemos construido una legitimidad en sectores importantes de la sociedad, va a ser suficiente nuestra voz minoritaria en un parlamento?
Una evaluación seria de las fuerzas de esta alianza debería mostrarnos que resta más de lo que suma; supuestamente Juntos por el Perú sumaria votos de la región Lambayeque y Perú Libre de la región Junín, pero en realidad, hay que tener en cuenta que muchos seguidores de estas agrupaciones no están de acuerdo con el convenio de sus dirigencias y esto restara en cada una, lo mismo y con más fuerza en Nuevo Perú; pero hasta allí estamos hablando solo de las bases de simpatizantes de izquierda, ¿es ese nuestro público objetivo, queremos convencerlos a ellos de votar por nosotros? La respuesta obvia es NO, nuestro objetivo es convencer a la mayoría de indecisos e incluso a aquellos que simpatizan por las opciones de la derecha, y para esto proyectar una imagen desesperada por conseguir una curul, aliándose con vientres de alquiler, mostrando las debilidades internas de la alianza, dejando una puerta abierta para que puedan acusarnos de estar aliados con la corrupción, la homofobia, etc. resta muchos, pero muchos puntos para alcanzar el objetivo.
Lograr una representación en el congreso no nos garantiza una presencia política en nuestra sociedad, ni tampoco el espacio para el desarrollo de una propuesta de país; alcanzar una curul, en las presentes circunstancias, no es más que una fotografía efímera circunscrita al resultado de una acción de propaganda electoral, promocionamos a unas personas para que sean la cara representativa de un movimiento y para que trasmitan nuestra voz, pero para ello tenemos que estar construyendo esa organización a la que van a representar, no es desde el congreso que se va a construir la organización; actualmente mas bien, los hechos van demostrando que es la calle la que esta marcando la agenda política antes que las organizaciones, estas están aun en un apresurado proceso por adaptarse a los cambios que la sociedad emergente está demandando y responder a los mismos.
¿La gente reclama la unidad de la izquierda? No creo que al ciudadano común le importe nada si la izquierda esta unida o no, es más, tampoco tiene mucho en cuenta si las propuestas son de izquierda, de derecha o de centro, lo que le importa de verdad a la gente es encontrar alguien que tenga propuestas claras que le hagan más fácil la vida, que muestren un plan para realizarlas y que cuenten con un equipo capaz de concretarlo.  ¿Estamos trabajando en ello?
Ya la alianza está concretada, no hay paso atrás, hay que definir de aquí para adelante, Verónica Mendoza, como líder visible de la agrupación, ha aceptado la decisión de las bases expresadas en su ultimo cónclave, hay democracia interna, aunque no se hayan evaluado correctamente las consecuencias; hay que lamentar el alejamiento de figuras de gran valor como Marisa Glave, Indira Huilca, Tania Pariona, Richard Arce y otros, creemos que debieron quedarse y hacer conocer sus diferencias, si no pudieron ser mayoría ahora, trabajar para crear esa mayoría luego; después de todo una organización política democrática como Nuevo Perú, respeta las minorías y no trabaja bajo la ideología del pensamiento único.
En los próximos comicios parlamentarios, hay que apoyar a Verónica Mendoza, que por lo visto, será la única opción de izquierda, y que, a pesar de todo, es la única que ha salido libre de los tratos con la corrupción; no dejaremos de criticar a estos espontáneos aliados, ni otros errores que se cometan en el camino.
Nuevo Perú, mantiene aún el signo de haber sido una de las pocas agrupaciones que enfrentaron a la mafia aprofujimorista en el congreso, y su propuesta política dista mucho de los extremismos que le atribuyen a la izquierda; si logramos mantener una coherencia programática, tendremos que trabajar en consolidar sus bases y lograr la inscripción propia, bajo las nuevas reglas, para la contienda electoral de 2021.


martes, 22 de octubre de 2019

¿Y AHORA QUE?


Image result for vizcarra peru
Se logro presentar la cuestión de confianza, se disolvió el congreso, se ha convocado a elecciones parlamentarias para enero, se ha bloqueado el intento de copar el Tribunal Constitucional por parte de FP, la Fiscal de la Nación desarticuló el intento de Chavarry y sus aliados para desembarcar al fiscal que los investiga por su participación en la organización criminal “los cuellos blancos”, todo parece indicar que asistimos a la agonía de los poderes facticos que ejercía  la alianza apro-fujimorista.
El gobierno tiene ahora las manos libres, por cuatro meses, para emitir decretos leyes, disponiendo la política para cada sector, no hay más excusas por causa del bloqueo parlamentario; aun en avance podemos predecir que el próximo congreso que salga elegido, no tendrá la mayoría fuji-aprista que abusó de su poder en el periodo anterior, lo mas probable es que las nuevas mayorías estén más en la línea de sintonizar con las demandas de la población.
¿Cuáles son los temas que la población espera alguna solución desde el gobierno? Según las ultimas encuestas son tres los mas grandes problemas visualizados por los peruanos.
1.    Lucha contra la corrupción
El gobierno necesita mostrar una clara decisión de apoyo a los fiscales que investigan a las organizaciones criminales enquistadas en las instituciones del Estado.
Es imprescindible encontrar el camino para reestructurar el poder judicial y el Ministerio Publico, como herramientas de la lucha contra la corrupción; “los cuellos blancos” aun mantienen posiciones importantes que están usando para cubrir sus huellas.
Hay que tomar las disposiciones más estrictas que son necesarias para cortar las posibilidades de corrupción en las decisiones de los organismos de gobierno; especialmente en lo que se refiere a las compras y contratos de servicios del Estado; pero además hay que saber balancear la necesidad de que los fondos puedan ser utilizados para satisfacer los requerimientos de la población y no se queden estancados en una maraña burocrática sin fin.
2.    Lucha contra la delincuencia
La delincuencia, especialmente en Lima, es algo que el ciudadano común está sintiendo incrementarse exponencialmente, y la sensación general es que las autoridades encargadas del control, o no están haciendo nada o no son capaces de enfrentarla; hay un sentido de urgencia en este punto.
Las soluciones han sido estudiadas y planteadas por largo tiempo, no hay aun quien de el siguiente paso y las aplique.
En primer lugar, es necesario centralizar todos los sistemas de seguridad tanto de las entidades de gobierno, de las empresas privadas como de los espacios residenciales, las cámaras de vigilancia, los dispositivos de alarma, etc., todo ello puede ser integrado en una sola red, con sistemas zonales de monitoreo, manejados por personal especializado de la policía nacional, de manera que se tenga acceso e los casos de emergencia. No podemos seguir permitiendo que la video vigilancia sirva, como hasta ahora, solo para reportar a los noticieros los hechos ocurridos.
En segundo lugar, debemos unificar también los diferentes esfuerzos que existen para mantener la seguridad ciudadana, es decir, crear un sistema de comunicación y coordinación permanente y en tiempo real, de las fuerzas, con sus respectivos escalones de mando, entre la policía nacional, los servicios de serenazgo de las diferentes localidades, los servicios de seguridad privada, cuerpos de bomberos, hospitales y centros médicos; de manera que se pueda recabar información y desplegar las acciones necesarias de manera inmediata ante una emergencia. Algo como fue la idea de la central de emergencias 105, pero mucho más amplia y efectiva.
En tercer lugar, hay que implementar un ciclo de charlas permanente en las escuelas, especialmente en las secundarias, y universidades, para concientizar a las personas de que se conviertan en vigilantes activos contra la delincuencia, desterrando ese sentimiento de temor, impotencia e indolencia ante la presencia de hechos delictivos y violentos.
3.    Lucha contra el desempleo
La lucha contra el desempleo es una guerra que estamos destinados a perder, la posmodernidad de nuestras sociedades solo ha acelerado el proceso de automatización de las industrias y sistemas administrativos; pero el impulso hacia una economía floreciente servirá como paliativo temporal a este problema que es sumamente sentido por el ciudadano común.
Elevar la situación económica del país, para colocarlo como líder del sistema latinoamericano, requiere nuevas leyes que regulen la forma como se explotan los recursos naturales de nuestro suelo, de manera que exista un balance entre la natural ganancia que debe obtener un inversionista y los beneficios que debe asegurarse el país por sus riquezas, así como la compensación que deben recibir los habitantes de la región donde se realiza la explotación. Hay que entender, en estos casos, que no se trata solo de un negocio financiero, sino que existe una situación social que no se puede obviar.
Por supuesto, mejorar la economía del país significa, además, estructurar todo un sistema de leyes que impulsen y apoyen el desarrollo de la producción nacional, especialmente en aquellos rubros donde tenemos grandes ventajas comparativas; el turismo es un inmenso recurso del cual estamos explotando solo una mínima parte, por falta de infraestructura, servicios y marketing.
Otra cosa que falta en la encuesta, pero que es un problema mayor en Lima, es el trasporte público, hay que dar pasos decididos para romper la mafia de transportistas informales que pululan en la ciudad, creando un caos vehicular en las principales arterias de la capital; hay que formalizar el sistema de transporte público con unidades de gran capacidad, rutas, horarios y paraderos estandarizados, conductores con licencia emitida por la autoridad de transporte público, previa capacitación; nada realmente muy difícil de conseguir, por lo menos para iniciar el proceso, lo cual le haría ganar muchos puntos al presidente, aquí es necesaria la voluntad política y el coraje de llevarlo adelante.
Pero, ¿estará Vizcarra dispuesto a dar los pasos necesarios para implementar estos cambios tan reclamados por la población?
Es hora ya que la ciudadanía le tome cuentas al gobernante, estuvimos con el en la lucha contra una mafia traidora, que abusaba de su poder en el parlamento para cubrir sus fechorías, ya no tiene la obstrucción de esa mayoría Fuji aprista, ahora necesitamos que actúe y demuestre lo que vale como gobernante. Nadie le ha girado un cheque en blanco, debe responder por sus acciones.


sábado, 5 de octubre de 2019

LA CAIDA DE LA GEISHA


Image result for keiko fujimori
No pudo llegar a ser la primera presidente del Perú, aunque los intento dos veces, perdiendo por muy poco, además que estaba preparando el terreno para la tercera oportunidad; ejerció el poder, aun desde prisión, gracias a una mayoría parlamentaria obsecuente.
La lujuria del poder y el apetito de venganza, no le permitieron ver el abanico de posibilidades que tenía por delante para forjarse un sólido destino político como líder de la reforma del estado peruano; con una mayoría parlamentaria absoluta, que le hubiera permitido aprobar todas las leyes que hubiera propuesto, reconstruyendo el país desde sus cimientos.
Sin embargo busco apoyo para llegar al poder con financiamiento de dinero negro, lavando activos con actividades de campaña electoral, comprometiendo su posible gobierno con la promesa de facilitar obras, embargando el bienestar público, se alió con la cúpula aprista para asegurarse la impunidad dentro de la mafia judicial que esta maneja.
Cuando se vieron descubiertos sus manejos, lo negó todo, cubrieron sus pasos, compro jueces y fiscales, amenazo testigos, creo campañas de difamación contra sus enemigos, utilizo a su argolla de “periodistas” para desprestigiar al gobierno; protegió a sus aliados blindándolos con su mayoría parlamentaria.
Ordeno obstruir todas las iniciativas del gobierno, con la finalidad de desprestigiarlo y bloquear la gobernabilidad del país y poder tomar la presidencia por asalto, ya que los votos no le fueron favorables.
PPK cayó en el juego y se vio obligado a renunciar antes de ser vacado, a Vizcarra le esperaba el mismo camino, pero hubo demasiada soberbia y abuso de poder, las fechorías muy evidentes, la ciudadanía no soportaba más tanta impunidad, desde todos los puntos del país le pedían al presidente que cierre ese congreso inepto, la propia constitución le señalaba el camino.
La discapacidad de los congresistas de la mayoría parlamentaria se hizo cada día más evidente, con intervenciones que provocaron lastima, si no vergüenza ajena, por la falta de sentido común.
Ante el llamado a elecciones generales propuesto por el presidente, se propusieron ganar tiempo, engañar con supuestas negociaciones, ganar tiempo para copar el tribunal constitucional, así poder deslegitimar la propuesta del gobierno.
El enfrentamiento entre los poderes del Estado se prolongó tanto que provoco una verdadera crisis, que afecto no solo la economía sino el mismo desarrollo de la vida cotidiana del país.
Finalmente, el presidente tomo la decisión que todo el país le estaba pidiendo, presentando una moción de confianza, la cual el congreso se negó a debatir, otorgándole así al gobierno el poder constitucional para disolverlo, debiendo nombrar un nuevo gabinete y convocando inmediatamente a elecciones para un nuevo congreso.
Las acciones posteriores de los desaforados congresistas, votando una suspensión de su cargo al presidente y la investidura de Mercedes Araoz como presidenta interina, resultan no solo actos nulos legalmente, sino bochornosos y ridículos intentos de salvación.
Una salvación que tuvieron durante buen tiempo en sus manos, con el ofrecimiento del gobierno de una retirada honrosa, donde no solo se disolvía el congreso, sino además el mismo presidente ponía su cargo a disposición, llamando a elecciones generales, pero la soberbia del poder pudo más desechando dicha propuesta.
Todo el Perú ha sido testigo de las múltiples oportunidades de negociación que este gobierno ofreció a la mayoría parlamentaria para encontrar el camino de salida a esta confrontación; las que fueron respondidas con rudeza; solo cuando se vieron atrapados con la disolución de su bastión de poder, quisieron aceptar las propuestas de negociación, muy tarde, ya no es posible dar paso atrás.
Keiko ha perdido, una vez más, esta vez, al parecer, definitivamente, nunca más podrá pretender acceder a la primera magistratura del país; los graves y reiterados errores políticos, cometidos por sus allegados y su organización electoral, ha cobrado sus consecuencias en detrimento de la imagen y la popularidad de la misma.
Ciertamente, el fujimorismo como organización política aún tiene vigencia en el Perú, pero jamás podrá soñar con volver a tener esa mayoría que obtuvo en el 2016; con su mejor suerte puede llegar a un diez por ciento de la votación, suerte que no tendrá el Apra, su aliado estratégico, quienes tendrán que luchar fieramente para llegar al mínimo legal para no perder su inscripción ante el JNE; de las demás agrupaciones políticas que todavía conservan su inscripción muy pocas lograran conservarla, estando obligados a participar en el próximo evento.
Estamos asistiendo al fin de la era del clan japones, luego de la caída de Alberto y Montesinos, el sistema de corrupción, edificado por ellos en las instituciones del Estado, siguió funcionando a favor de los gobernantes de turno; ahora se encuentran a descubierto.
A raíz de algunas investigaciones de la DIVIAC, que comenzaron entre una banda de narcotraficantes en el Callao, y que significo el hilo de la cadena que fue llevándolos hasta las más altas esferas del poder judicial y de gobierno, se fue delatando la maquinaria de la corrupción.
Al mismo tiempo las confesiones de Odebrecht, sometidos a un trato de confesión sincera en Brasil, están revelando las coimas que pago en el Perú por la concesión de obras sobrevaluadas, las que no hacen sino confirmar la existencia de toda esta red con la que esta mafia tiene cubierta la administración del Estado.
Aun así, no nos engañemos, la mafia no está totalmente acabada, aún está dando sus últimos coletazos de ahogado, aun puede causar graves daños, significa que no hay que bajar la guardia, debemos permanecer atentos y activos en las calles, apoyando las acciones de los jueces y fiscales honestos que están haciendo su trabajo desarticulando estas organizaciones criminales.
Como dije anteriormente, la disolución del congreso y el llamado a elecciones, dispuestos por el gobierno, no son una solución, deja aún mucho que desear, pero no podemos dejar de celebrar cada pequeño paso adelante que se dé para tratar de desarticular este sistema.
No significa un apoyo incondicional al gobierno de Vizcarra, como dice el dicho, una paloma no hace la primavera, este tiene aun muchos errores en el campo de los derechos laborales, en el manejo de la economía, en nuestras relaciones internacionales, incluso no podemos descartar que también tenga cuantas pendientes con la corrupción; el tendrá que afrontar todos sus errores y estaremos tras ellos, pero, en lo que concierne a la lucha contra el clan fujimorista, estaremos apoyándole.
Definitivamente la caída de la Geisha nos libera de una mafia prepotente que intento durante años hacerse del gobierno del país; la valiente acción de los fiscales está atacando no solo a los cabecillas de la organización criminal, sino además a los intermediarios, en dirección a acabar con toda la red.
Pero hace falta también una verdadera reforma política que cambie el sistema vigente y devuelva el poder al ciudadano, que es la base de la democracia y lo único que puede elevarse como una garantía en contra de que nuevas mafias traten de apoderarse del Estado.


jueves, 19 de septiembre de 2019

¿DEMOCRACIA REPRESENTATIVA?


Image result for democracia representativa
Nuestros gobiernos, desde la fundación de la república, proclaman estar sostenidos en un sistema de democracia representativa, sin embargo, este título ha ido adjudicado sin el respectivo contenido.
Representante, en el diccionario de habla española, significa alguien que está autorizado a actuar por mandato de otra persona, grupo social o comunidad, es decir, es quien lleva su voz y defiende sus intereses, renunciando a su voz e interés propio.
En nuestro sistema político, los parlamentarios son propuestos por organizaciones políticas, con objetivos declarados en sus respectivas campañas, y elegidos por cada circunscripción electoral, pero una vez que estos son elegidos se rompe todo vínculo mandatorio, tanto con la organización política que los propuso, como con los ciudadanos que los eligieron, cada cual puede actuar a libre albedrio y siguiendo sus propios intereses.
Por tanto la figura que más se ajusta para describir el sistema político actual es la de delegación de poderes; algo que se ajusta a la percepción de las primeras décadas de la república, donde se despreciaba la capacidad del “populacho” (especialmente referido la población de las serranías, en ese tiempo mayoritaria en el país) para gobernarse, por lo que una casta política educada se arrogaba el derecho de gobernar en nombre de todos; en el entendido que eran los únicos que podían ver que era lo mejor para el país.
Que mejor ejemplo del remanente de esta ideología, que las últimas declaraciones del constitucionalista invitado, por la mayoría fujimorista, a las sesiones de la comisión de constitución del congreso, afirmando que los políticos no deben hacer caso al clamor del pueblo, que, más bien, la misión del político es gobernar al pueblo, porque este no conoce lo que es su bienestar; es decir desconoce por completo el origen del poder político, especialmente en una democracia.
Vivimos pues bajo un régimen de democracia delegativa, y el actual congreso se encuentra en tal estado de desprestigio, debido a la infame actuación de una mayoría política que se ha propuesto defender una red de organización delincuencial enquistada en el Estado y liderada por una excandidata presidencial desde su prisión.
El adelanto de elecciones generales, propuesto por Vizcarra, que terminaría con esta mayoría congresal y renovaría el mando ejecutivo, no es lo más deseable para el país, pero en las actuales circunstancias de entrampamiento, en una crisis que lleva más de dos años, es la opción más viable para romper con el circulo de la corrupción.
El daño que provocaría, al sistema democrático y al país, prolongar esta crisis por dos años más, no se justifica con una supuesta defensa de las instituciones.
Los defensores del sistema, que conforman la mayoría parlamentaria, y se oponen tozudamente al adelanto de las elecciones, se asumen representantes de la ciudadanía, nombrados por el voto popular; nada más alejado de la realidad, en primer lugar, porque no representan a nadie, más que a sus propios intereses, esto lo demuestra la ciudadanía en las calles pidiendo el cierre del congreso, además de los altísimos índices de desaprobación que muestran en las encuestas nacionales, y en segundo lugar, porque han sido elegidos por una mínima porción del electorado.
La demostración de este hecho se basa en datos de la ONPE acerca de las elecciones parlamentarias 2016:
Población nacional del Perú (PNP)         = 33 millones
Población electoral del Perú (PEP)         = 23 millones           70% PNP
Población electoral de Lima (PEL)          = 9.2 millones          40% PEP
Votos emitidos nacional (VEN)               = 19 millones           82% PEP
Votos emitidos Lima (VEL)                      = 7.7 millones          84% PEL
Votos válidos nacional                            = 15 millones           79% VEN
Votos válidos Lima                                 = 7.2 millones          93% VEL
¿Cuánto de estos votos han recogido los candidatos para sentirse ungidos por la representación ciudadana?
Cecilia Chacón (FP)          186 mil          0.8% PEP     2% PEL
Jenny Vilcatoma (FP)        140 mil          0.6% PEP     1.5% PEL
Mauricio Mulder (Apra)      123 mil          0.5% PEP     1.4% PEL
Luz Salgado (FP)              82 mil            0.4% PEP     0.9% PEL
Gilbert Violeta (PPK)         81 mil            0.4% PEP     0.9% PEL
Juan Sheput (PPK)           73 mil            0.3% PEP     0.8% PEL
Jorge Del Castillo (Apra)    56 mil            0.2% PEP     0.6% PEL
Luis Galarreta (FP)            50 mil            0.2% PEP     0.6% PEL
Pedro Olaechea (PPK)      41 mil            0.17% PEP   0.5% PEL
Miguel Torres (FP)            27 mil            0.13% PEP   0.3% PEL
Úrsula Letona (FP)            23 mil            0.1% PEP     0.25% PEL
De acuerdo a los números ningún candidato ha podido alcanzar el 1% de los votos nacionales, y ajustadamente el 2% de los votos de Lima; esa es la verdadera medida de la representación de nuestros congresistas.
Aun debemos poner relevancia al hecho de que algunos candidatos, a pesar de haber obtenido más alta votación en su circunscripción son reemplazados, por otros con menor votación, debido a la cifra repartidora que asigna posiciones a las organizaciones políticas.
En suma, no tenemos representantes en el congreso, puesto que los elegidos no tienen una vinculo de obligación con sus electores, nuestra actual constitución, emitida bajo la dictadura fujimorista, solo nos otorga el derecho a delegar nuestro poder de decisión en las personas que elijamos para cada periodo, las que actuaran en nuestro nombre, asumiendo así de hecho, que no somos capaces de decidir por nosotros mismos; es decir, aún seguimos justificando esta ideología discriminadora.
Reformar este sistema requiere devolver el poder de decisión a los ciudadanos, que los representantes tengan la obligación de atender la opinión de los ciudadanos, que sus discursos, así como sus votaciones sean dirigidas por mandato de sus electores y no por opiniones personales o intereses propios.
Obviamente, una trasformación política de esta naturaleza, requerirá de mucho mas que una reforma constitucional, dado que implicará no solo el desarrollo del sistema electoral, sino que afectará también el sistema económico del país y por ende su base social.
Desde este punto esta plenamente justificado el llamamiento a una asamblea constituyente, la cual nos daría la oportunidad de repensar nuestro país y empezar a darle forma a la patria que queremos heredar a nuestros hijos.